Sano juicio: La Sunedu
Por Federico Rosado.
¿Mejoró, sigue igual o empeoró la educación universitaria con la creación de la Sunedu? La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria fue creada hace 8 años.
Su objetivo: asegurar una oferta educativa de calidad en favor de los estudiantes, a través del licenciamiento y supervisión de este servicio público.
Así, se denegó el funcionamiento de 51 universidades y 94 de ellas operan dentro de las “condiciones básicas de calidad”.
Se podría afirmar que protegió a la juventud de 51 universidades que la engañaban con un servicio educativo pésimo.
No pocas de ellas operaban en locales precarios: cocheras, cuartos de casas que fungían como aulas, azoteas que eran laboratorios, etc. Qué decir de los profesores. ¿Acaso no era o es cierto que prácticamente se vendían títulos de profesores, en cómodas cuotas mensuales?
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En complicidad de padres de familia. Porque, quién no sabía del nivel de esas casas superiores de estudio.
Tampoco se pueden librar aquéllas que, en apariencia, parecían universidades, pero se habían convertido en feudos de grupos que hacían y deshacían, cuya única finalidad era medrar de la institución universitaria.
Digamos que sí: la Sunedu cumplió. Pero en ocho años se convirtió en una institución centralista, con un enfoque limeñizado del país. ¿Por qué una universidad de Puno debe ser igual a una de Lima? ¿Solo existe un solo tipo de institución universitaria?
Por supuesto que desde su aparición se enfrentó a “empresarios universitarios” que buscaron socavarla. Para eso usaron al Congreso y al Gobierno.
Pero, ¿se mejoró, siguió igual o empeoró?
La universidad peruana sigue en deuda con el Perú: urgido de soluciones, ética, lucha contra la corrupción. La universidad sigue de espaldas al país. De espaldas a sus problemas.
*Es funcionario en una universidad privada de Arequipa.
