Sociedad

Libre mercado, buena opción

Por Patricio Quintanilla Paulet.

Por Patricio Quintanilla Paulet. Foto: La República/Archivo
Por Patricio Quintanilla Paulet. Foto: La República/Archivo

A partir del año 1990, la economía peruana está basada en el mercado libre; antes de ello, tuvimos dos gobiernos, con políticas estatistas que tuvieron un rotundo fracaso, con efectos negativos, en el crecimiento económico e inflación, aún peores que la pandemia.

Este sistema está consagrado en la Constitución Política del Perú, desde el año 1993, habiendo obtenido excelente resultados de crecimiento económico, salvo en situaciones externas, como la pandemia y el conflicto bélico de Europa del Este, que se viene dando desde hace un año, cuya consecuencia más directa es la inflación global.

Características y distorsiones

El libre mercado está basado en la competencia, que principalmente es un beneficio para el consumidor, el cual obtendrá precios justos. Para ello se requiere que no haya concentración, que lleve a posiciones dominantes en el mercado, así como que el Estado no intervenga en la fijación de precios salvo algunas excepciones, por características especiales de los procesos.

Las principales distorsiones del libre mercado son el monopolio, oligopolio, monopsonio y oligopsonio.

  • Monopolio, es la concentración de la oferta en una sola empresa o institución, lo que le permite fijar los precios, ya que al no haber competencia, tienen que ser aceptados por los compradores. Un caso especial son los denominados “monopolios naturales”, que son inevitables y que requieren regulación de precios, como es el caso de los servicios de electricidad o agua potable, que el consumidor no puede elegir a su proveedor y, en esos casos, es necesaria la regulación de precios, como lo hace Osinergmin para electricidad.
  • Oligopolio, es la concentración de la oferta en pocas manos, con una posición dominante en el mercado, que permite influir en los precios de bienes y servicios, por supuesto hacia arriba. Es lamentable que algunas empresas o grupos económicos, tengan posiciones oligopólicas, primando su crecimiento y rentabilidad.
  • Monopsonio y Oligopsonio. Son mucho menos frecuentes y es la concentración de la demanda en una o pocas manos; no tenemos casos en el país.
  • Concertación de precios. Cuando la oferta está controlada por pocas manos, se puede concretar esta situación, similar al monopolio, en cuanto al perjuicio al consumidor. En muchos casos, las fusiones empresariales, conducen a esta situación. Indecopi está atenta a ello.

Conclusión

La teoría y la realidad, demuestran que este modelo, aunque imperfecto, es el mejor que tenemos y que ha mostrado resultados positivos por más de 30 años; por ello no entendemos el afán de una modificación total de la Constitución Política, que aparentemente tendería hacia un sistema económico estatista, que ha fracasado en el Perú y en otros países. La tarea debe ser propiciar el libre mercado y combatir las distorsiones que pudieran presentarse.