Sociedad

Miculla, el reino de los petroglifos en Sudamérica

Historia. En esta zona arqueológica de Tacna se han contabilizado más de 2.400 rocas con grabados de escenificaciones de la vida y ritos de antiguos habitantes. Un grupo de investigación halló osamentas de 12 cuerpos. Miculla podría ser patrimonio de la humanidad.

Miculla, rocas con grabaciones de figuras. Foto: Liz Ferrer/La República
Miculla, rocas con grabaciones de figuras. Foto: Liz Ferrer/La República

En un desierto de 2.205,043 hectáreas, en la costa de Tacna, se extiende el sitio arqueológico con el mayor número de petroglifos de Sudamérica. Se trata del complejo Miculla, cuyos petroglifos muestran, a través de grabados en bajo relieve, la vida, creencias, expresiones culturales y la naturaleza que rodeaba a los antiguos habitantes de esta zona.

El arqueólogo Rafael Mallco Huarcaya, director del proyecto que investiga Miculla desde julio del 2021, explica que este recinto alberga un mínimo de 2.400 petroglifos, cantidad que proviene solo del área nuclear. El equipo de investigación aún no ha realizado trabajos en las áreas periféricas donde también se han reportado presencia de rocas grabadas.

A simple vista en cada petroglifo se observan figuras de aves, camélidos, serpientes, varones y mujeres, plantas, zorros y símbolos que se habrían usado en ritos ceremoniales. Sin embargo, a través de un estudio minucioso de las figuras, los arqueólogos buscan conocer las características de las antiguas sociedades del sur del Perú.

Osamentas

En abril de este año, el equipo de investigación de Mallco dio a conocer sobre 12 entierros funerarios cuya antigüedad sería mucho mayor a los petroglifos y corresponderían a los primeros grupos humanos que ocuparon esta área.

Ocupación cultural

Según Rafael Mallco, mediante Miculla, se dará a conocer la ocupación cultural que existió en el lugar. Es decir ¿Por quiénes y cómo se ocupó Miculla? ¿Qué actividades desarrollaban?, entre otras interrogantes.

Por ahora, los resultados preliminares de la investigación indican que Miculla fue ocupada desde el Periodo Formativo, desde 2.000 años antes de Cristo hasta la época Inca; sin embargo, para Mallco, las evidencias de artefactos líticos indicarían una ocupación más antigua. Incluso podría tener una antigüedad mayor a 5.000 años.

Se maneja la hipótesis que este complejo fue primero un punto de intercambio comercial entre poblaciones de la sierra y costa. Posteriormente, cuando aparecieron los grupos con personajes jerarquizados, se empezó con las representaciones de petroglifos como parte de actividades de carácter ceremonial y ritual.

La investigación que realiza el equipo de Mallco, además, tiene como objetivo recuperar el Patrimonio Cultural y permitir a Miculla su postulación a lista indicativa de Patrimonio Mundial ante la Unesco.

De forma inevitable, el título también atraería turismo vivencial a Tacna. En la actualidad, no existe movilidad pública hacia Miculla, solo se puede llegar a través de vehículos privados o buses de empresas turísticas.