Margarita ya tiene empleo pero no puede ver a sus hijos
Caso de madre y sus cuatro menores hijos se viralizó cuando se conoció que dormían en los cajeros automáticos de Cusco. Ahora labora en la Municipalidad de Santiago, pero todo no es felicidad.
La historia de Margarita Vargas se hizo conocida a pocos días de celebrarse el Día de la Madre. Ella y sus cuatro menores hijos no tenían dónde vivir, se refugiaban en los cajeros automáticos de Cusco.
Tras la difusión de su caso en redes sociales y y medios de comunicación, la mujer de 43 años recibió muchas llamadas para ofrecerle apoyo. El alcalde del distrito de Santiago, Fermín García, le dio un puesto de trabajo.
“La señora labora con un contrato permanente en la central de monitoreo de vigilancia del distrito. Es un lugar seguro. Sus alimentos están garantizados por este mes, hasta que reciba su primer sueldo”, dijo el burgomaestre.
La República encontró a Margarita en su nuevo empleo, donde tiene la misión de observar detenidamente las cámaras de seguridad del distrito de Santiago y dar alerta a sus compañeros de Serenazgo ante cualquier eventualidad que atente contra la seguridad de los vecinos.
Sin embargo, no todo es felicidad: al conocer su caso, la Unidad de Protección Especial (UPE) a niños y adolescentes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables puso en custodia a sus pequeños en un albergue para menores.
”No puedo verlos, me dicen que primero debo tener estabilidad laboral y un lugar donde vivir para que pueda estar con ellos, espero que sea pronto”, contó entre sollozos.