Decano del CMP llamó a la población a confiar en el proceso de vacunación
El médico pidió a los ciudadanos a confiar en las vacunas, luego que el Minsa corrigiera su error con respecto a un desajuste en la cantidad usada en la aplicación de la cuarta dosis.
Personal de salud denunció que el Ministerio de Salud (Minsa) habría cometido un error en la cantidad de líquido inmunizante que les fue aplicado en la cuarta dosis. Tanto médicos como enfermeros recibieron una dosis de 100 microgramos (0,50 mililitros) de la vacuna Moderna, pero la cantidad recomendada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y el fabricante es de 50 microgramos (0,25 mililitros).
En comunicación con La República, el decano del Colegio Médico del Perú (CMP), el doctor Raúl Urquizo, detalló que detectaron la equivocación del Minsa tras recibir “reportes de efectos secundarios más allá de lo previsto”.
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“Todas las vacunas tienen efectos adversos, pero había un poquito más de lo normal. Entonces, se comenzó a revisar la información y a preguntar por la dosis de la vacuna que estaban aplicando. Y luego corroboramos que no se seguía la recomendación de la FDA y el mismo fabricante”, explicó.
Urquizo precisó que este último 22 de abril se reunió un comité de expertos para verificar la información. Este grupo de especialistas corroboró la información y recomendó al Minsa aplicar dosis de 50 microgramos (0,25 mililitros) bajo lo establecido por la FDA.
Tras las denuncias, el Minsa emitió un comunicado en el que manifestó que durante la vacunación al personal de salud se aplicó las vacunas de acuerdo a los protocolos establecidos.
“En ningún momento se han colocado dosis mayores a los 100 microgramos”, se lee en el documento. A su vez, detalló las recomendaciones del comité de expertos.
Población debe seguir vacunándose
Según el decano del cuerpo médico, las implicancias de este error solo alcanzan al reporte de efectos secundarios más fuertes, pero eso depende del organismo de cada persona.
“Por ejemplo, a mí me han puesto 100 microgramos y no he tenido efectos secundarios, pero otros colegas sí”, apuntó.
No obstante, aclaró que esto puede ser tomado como excusa para desprestigiar los beneficios de las vacunas contra la COVID-19. “Esto no significa que las vacunas sean inseguras, la población debe seguir acudiendo a los establecimientos de salud a vacunarse”, finalizó.