Buscan que extranjeros expulsados por actos delictivos no vuelvan

“Se llevaron la vida de mi niña y con ella, sus sueños. Se llevaron todo”. Elizabeth llora al recordar a su hija, Joselyn Daniela Vásquez Hernández, una venezolana de 22 años, asesinada el 24 de febrero del 2020 en Los Pantanos de Villa, en el distrito limeño de Chorrillos.

Joselyn era una joven madre que emigró de Venezuela huyendo de la crisis. El 12 de enero de ese año fue detenida junto a otros 130 de sus compatriotas en un búnker de Punta Negra. Dieciséis días después fue deportada en el marco del plan Migración Segura.

Sin embargo, el 16 de febrero reingresó en forma clandestina a nuestro país, a través de la frontera con Ecuador. Volvió solo para encontrar la muerte.

Como Joselyn son muchos los extranjeros expulsados que luego retornan ilegalmente.

Uno de ellos fue Rubén Matamoros Delgado a quien expulsaron en mayo del 2019 por falsear documentos y en setiembre lo asesinaron junto a su amigo Jafet Torrico Jara, en un hotel de San Martín de Porres.

Unos lo hacen para seguir cometiendo delitos, otros por cumplir sus sueños de progreso, aunque de manera irregular y a costa de sus vidas.

Buscan agilizar trámites

Mientras esto sucede casi a diario en varios puntos de la frontera norte, la Comisión Especial de Seguridad Ciudadana viene revisando la Ley de Migraciones y el Código Procesal Penal, decididos, al parecer, a encarar de lleno la agenda de la lucha contra la inseguridad.

Una de las medidas apunta a los controles migratorios donde se busca agilizar la expulsión de extranjeros que delinquen o que ingresan de forma ilegal al país y que estos no tengan opción a retorno.

“Si buscamos que la expulsión de extranjeros que delinquen sea efectiva y rápida, tenemos que abordar urgentemente este problema desde diversos ángulos, como cambiar su condición de irregular a ilegal, mejorar el procedimiento de expulsión y dotar de mayor presupuesto a la Policía de Extranjería”, dice Alfredo Azurín, presidente de ese grupo de trabajo.

La reforma migratoria, dijo, “nos permitirá expulsar y deportar a los extranjeros que vienen a delinquir o que son encontrados cometiendo delitos”.

Y agregó: “Los extranjeros que vienen a disfrutar las maravillas de nuestro país siempre son bienvenidos. Los delincuentes no. Aquellos que vienen a dañar nuestra sociedad, a asesinar, a delinquir, a hacer crimen organizado, no”.

Migraciones y extranjería

El superintendente nacional de Migraciones, Jorge Fernández, informó que en lo que va del año han realizado 405 operativos de fiscalización migratoria, en los que se intervinieron a 5.407 ciudadanos extranjeros, de los cuales 1.597 fueron puestos a disposición de la Policía.

Por su parte, el jefe de la División de Extranjería, coronel PNP Denis Dávila, explicó que la razón de la liberación de extranjeros detenidos por alterar el orden público se debe a que la condición que tienen en nuestro país es de “irregulares”.

En ese sentido, invocó a revisar la Ley de Migraciones y el Código Procesal Penal a fin de analizar aquellos delitos que no tienen pena privativa de la libertad.

Según pudo saber La República, en el país habría más de 1.260 ciudadanos venezolanos con antecedentes criminales muy graves en su país, de acuerdo a una alerta emitida el año pasado por la Interpol.

Casi 11 mil expulsados

El año pasado fueron sancionados 10.897 extranjeros: de ellos 7.558 fueron salidas obligatorias y 3.539 expulsiones. De este último grupo, 2.562 extranjeros salieron por alterar el orden público, el orden interno o la seguridad nacional, mientras que 815 por realizar trámites migratorios con datos falsos.

Otros 111 fueron expulsados tras obtener su libertad luego de cumplir su condena.

“Para nosotros llegar a Perú es como cumplir el sueño americano”, dice Amarilis, detenida en Tumbes. Ella es una de las 5.366 personas que han sido detenidas en esa región fronteriza y tienen orden de salida obligatoria. Otros 2.527 extranjeros arrestados en esa región también fueron expulsados.

En cuanto a las salidas obligatorias, en el 2021 tuvieron que abandonar nuestro territorio 6.615 extranjeros.

“Normas son muy blandas en nuestro país”

En Perú la normativa es muy blanda y condescendiente con los ciudadanos extranjeros que delinquen, es importante realizar acciones para salvaguardar la integridad de nuestros compatriotas y el patrimonio público y privado, dice el coronel (r) Jorge Mejía.

Explica que en Argentina la Dirección de Migraciones tiene facultad para ordenar la expulsión e impedimento permanente de reingreso y que en Chile no es necesario que haya una denuncia penal, pues la simple constatación de ingresó irregular es suficiente para la expulsión.