Policía en Cusco investiga circunstancias en muerte de la “Reina del oro”
Gregoria Casas Huamanhuillca, una de las principales productoras de oro ilegal de Madre de Dios y que era investigada por lavado de dinero, murió en un accidente de tránsito que no fue reportado a la Policía.
Agentes de la Policía Nacional en Cusco iniciaron las investigaciones para determinar en qué circunstancias se registró el presunto accidente de tránsito en el que pereció Gregoria Casas Huamanhuillca (78), conocida como la ‘Reina del oro’ o ‘Tía Goya’. Según se supo, el hecho no fue reportado, y los participantes actuaron por cuenta propia.
De acuerdo información de la comisaría de Marcapata, el accidente en el que murió Casas habría ocurrido el 7 de enero a las 13.00 horas, en el sector de Yanaturo, del distrito de Marcapata, provincia de Quispicanchi. Las camionetas participantes serían las signadas con las placas de rodaje X4S-841, conducida por Alexander Vicente Pezo Baca (31), y X4F-702, que tenía como chofer a Richard Campi Mayta.
Ninguno de los choferes informó sobre los hechos a la Policía, y removieron los vehículos del lugar para luego trasladarlos a talleres mecánicos. Presuntamente, llevaron a Gregoria Casas a la clínica O2, ubicada en calle Bellavista-Huancaro del distrito de Santiago, en Cusco.
PUEDES VER: Madre de Dios: Gregoria Casas, conocida como la ‘Reina del oro’, muere en trágico accidente
Por su parte, policías de la Comisaría PNP Zarzuela, junto al fiscal penal de Quispicanchi, acudieron a la clínica, donde corroboraron el fallecimiento de Casas Huamanhuillca.
La ‘Tia Goya’, cusqueña de nacimiento, era una de las principales productoras de oro ilegal de Madre de Dios, además, estaba investigada por el delito de lavado de dinero procedente de la defraudación tributaria. Manejaba uno de los imperios más grandes en Madre de Dios, gracias a la extracción informal de oro en Huepetuhe. Controlaba todo el negocio de la minería informal en el pueblo y dejó una mansión en Estados Unidos.
Asimismo, poseía una gran fortuna, producto del manejo irregular de ocho concesiones, que suman 845 hectáreas. Junto a su exesposo, además, tenía otras en proceso de trámite por un total de 600 hectáreas.
