Chimbote: sujeto acosa y amenaza constantemente a periodista
Pese a que ya ha realizado la denuncia formal, el hombre continúa amedrentándola. La comunicadora teme por su vida y la de su menor hija.
Desde hace dos meses, la periodista Milagros Cano Alejos, quien vive en Chimbote, no puede realizar su vida normal. El sujeto identificado como Luis Alberto Guadiamos García la acosa constantemente y amenaza, incluso con mandarla a golpear. La periodista contó a La República que, si bien conoce hace años al sujeto, han guardado distancia la mayor parte del tiempo.
“Yo lo conozco a él hace como 14 años atrás. Chimbote es chiquito y en su momento éramos amigos. Después simplemente dejamos de hablar. Hace dos meses, ese sujeto me comenzó a enviar mensajes con insultos a mi Facebook. Yo no le hacía caso. Luego siguieron las llamadas insultándome a cada momento. Ahora último pasó a amenazarme y hasta a seguirme en la calle”, denunció.
Milagros, quien es madre soltera, tiene miedo incluso de salir a la calle, puesto que él la habría amenazado con golpearla. “Me ha dicho de todo, me llama a insultarme, me ha dicho que hasta va a contratar a gente para golpearme. Yo pido ayuda, garantía para mi vida. No puedo seguir viviendo con este miedo”, enfatizó.
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Teme por su vida
La comunicadora manifiesta que, a pesar de haber realizado la denuncia el pasado 28 de octubre por las amenazas y acoso, este último viernes, Luis Guadiamos la estuvo siguiendo cerca de su centro laboral.
“Yo estaba tranquila esperando mi comisión y me doy cuenta de que él había estado parado. Me quedé congelada. Lo único que pude hacer fue grabarle y recriminarle por qué me hace eso. Yo no le he hecho nada. No entiendo por qué me persigue. Temo por mi vida y por la de mi hija, de 12 años”, agregó.
Pide garantías
Milagros Cano pide que se le pueda otorgar garantías para su vida, ya que Luis Alberto Guadiamos García presenta denuncias por violencia psicológica. Finalmente, pide ayuda al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, puesto que en la comisaría le habrían indicado que, si el sujeto no la ha agredido físicamente aún, no podrían otorgarle mayor seguridad.
“Me da miedo salir incluso afuera de mi casa. Salgo a trabajar con miedo. No es justo que me hagan esto. Yo siempre trato de ayudar con mi profesión a mujeres maltratadas o que son acosadas y ahora me está pasando a mí. Yo no siento apoyo y lo estoy asimilando sola. Siento un miedo terrible, por favor, ayúdenme”, finalizó.