Valle del Colca asediado por sismos, fallas y erupciones
Adaptación. Es zona geológicamente activa con fallas que originan temblores. Las construcciones deben optar por material resistente, de igual forma, hay que cambiar el riego que satura las tierras.
Arequipa. Sismos, deslizamientos y erupciones. Son fenómenos geológicos recurrentes en el valle del Colca (Caylloma). Sin embargo, estas características no hacen a la zona inhabitable. El Instituto Geofísico del Perú (IGP), recomienda medidas para una mejor adaptación del hombre cayllomino con su entorno telúrico.
En los últimos cinco años estos eventos se han presentado. En agosto de 2016 ocurrió un sismo de 5.2 grados, con el saldo de cuatro fallecidos. Meses después se reactivó el volcán Sabancaya (a 18 kilómetros del valle). En 2020 sucedieron deslizamientos de tierra que represaron el río Colca y dañaron parte de la vía turística. Y recientemente hubo una cadena de 30 sismos en 72 horas, que afectaron por lo menos 140 viviendas entre Pinchollo y Cabanaconde.
La presencia de múltiples fallas geológicas define la sismicidad de Colca. Se agrupan en tres grandes sistemas: Huanca- Ichupampa, Huambo-Cabanaconde y Sepina. No son de mucha profundidad, por tanto sus movimientos suelen ser menores a 6 grados de magnitud, pero afectan a casa de material precario. Los sismos también generan deslizamientos en terrenos inestables que se desgastan por las lluvias o riego por inundación.
El presidente del IGP, Hernando Tavera, recuerda que el valle del Colca es una zona joven en términos geológicos, es decir que seguirá temblando por miles de años. Sus cerca de 22.000 habitantes deben adaptarse.
Recomendaciones por implementar
Luego de los deslizamientos del año pasado, el Gobierno Regional de Arequipa solicitó al IGP un informe de las zonas susceptibles a derrumbes en el valle del Colca. El análisis concluye que en Maca existe una zona anómala de 69 hectáreas. El año pasado hubo un derrumbe de 80 metros de la carretera Maca-Cabanaconde que corresponde solo al 1% del área en riesgo. Por tanto, el IGP recomendó un nuevo trazado de la carretera, lejos de la zona de peligro.
Otra área de peligro son 18 hectáreas en Achoma, donde sucedió el deslizamiento de junio del año pasado que represó parte del río Colca. Se concluyó que los movimientos de tierra se ocasionaron por suelos saturados de agua. El informe técnico del IGP sugiere cambiar los sistemas de riego, descartar la inundación. Eso genera a largo plazo saturación de suelos y por ende la inestabilidad del terreno, señala el documento. Otra zona susceptible a deslizamientos es entre Pinchollo y Yanque.
El informe no detalla sobre la vulnerabilidad de las viviendas. Pero documentos previos del IGP ya sugieren buscar un método de construcción que reemplace al adobe y la piedra. De la última cadena de sismos, casi la totalidad de casas afectadas eran en dicho material. Hernando Tavera lo explica como el cuento de Los tres cerditos, donde el lobo serían los sismos, que ponen a prueba al material más resistente.
Las recomendaciones del IGP todavía no se han implementado, aunque desde el Gobierno Regional de Arequipa sostienen que van en camino. El jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), Alfonso Mamani, indica que se realizan mesas técnicas para implementar las sugerencias como el nuevo trazado para la carretera Maca-Cabanaconde y la optimización del sistema de riego.
Sobre una nueva vía, refirió que la Municipalidad Provincial de Caylloma sería la encargada de realizar el perfil para buscar el financiamiento. Añade que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) es la encargada de sugerir planes de optimizaciones del riego. Añadió que el Ministerio de Vivienda mediante sus programas de Techo Propio, debe impulsar el cambio de construcción en el valle del Colca.
Vale preguntar cuánto demorarán en hacerse realidad las conclusiones del IGP. Informes previos de la entidad, señalaban sugerencias técnicas desde el 2002, todavía no fueron concretadas por las autoridades.
