Padres de bebés siameses huyeron de la crisis en Venezuela y se conocieron en Arequipa
Historia de familia. Luis y Keyli son venezolanos. En su país ella era catedrática y él un artista. Se conocieron en Arequipa y tuvieron tres hijos. Los dos últimos, siameses separados exitosamente y que marcaron un hito en la medicina mistiana.
Angustiosos meses padecieron Luis David Lozada y Keyli Zambrano Rodríguez. Desde ayer un poco de calma asoma en la pareja venezolana luego que sus bebés siameses fueran separados tras una larga y riesgosa operación en el hospital Goyeneche de Arequipa. La madre incluso salió del nosocomio ayer un instante y volvió con un pastel en manos para compartir con el personal médico que operó con éxito a sus hijos.
Su historia de amor comenzó en el puente Santa Rosa del distrito arequipeño de Paucarpata. Ella vendía mazamorra con leche cerca al viaducto y él acudía a ese paradero para ir a trabajar. “Conversamos, nos hicimos amigos, luego novios y ahora tenemos tres hijos”, confiesa Luis David. Ambos llegaron en el año 2018 escapando de la crisis económica que vive el país del Libertador Simón Bolívar. Él llegó en marzo y ella en agosto.
El cambio aún es duró. Keyli de ser economista y catedrática en la Universidad Los Andes de Venezuela, tuvo que sobrevivir de diferentes oficios. Vendió caramelos en los buses de transporte para sobrevivir en el punto más crítico de la pandemia y hasta fue moza. Atrás quedaron los sueños de conseguir una maestría porque todo agravó. No ganaba bien y decidió tomar maletas y venir sola a Perú. “Acá consigues pañales, leche. En Venezuela hay bastantes restricciones”, confiesa.
“En Venezuela, estudiar y comer son lujos que no puedes darte ambos”, interviene Luis David. Un sueldo allá, alcanza solo para un kilo de arroz, pone de ejemplo. El padre es diseñador gráfico y compositor de música. Arribó a Arequipa esperanzado en fundar una compañía discográfica. Los dueños del proyecto se hicieron para atrás y él se quedó en el aire. “Me dije: ya estoy acá, no me queda de otra que seguir’”, relata.
Descargó sacos en el terminal de papás y hasta desinfectó vehículos en el pico de la pandemia. También laboró en una fábrica de ladrillos, pero lo tuvo que abandonar porque Keyli fue internada por su embarazo de alto riesgo. Tres semanas estuvo allí hasta que alumbraron sus bebés siameses.
Larga espera
Desde los nacimientos, Keyli estuvo todos los días en el hospital. “Estos 50 días han sido exclusivos de ellos (sus bebés). Al principio era estresante no saber si se podía hacer la cirugía”, indica la madre. Recuerda que los mejores momentos con ellos fue la lactancia. Aunque con dificultades cumplió la labor ‘con mucho amor y dedicación’.
Ahora que están separados por fin conocen cuando pesa cada uno. Neythan tiene 4,6 kilos y Dylan 4 kilos. Ambos están con antibióticos pero la cirugía produce que lloren bastante, lo que parte el corazón a Keyli. “Les pusimos Neythan y Dylan porque combinan con Ythan”, señala la madre. Ythan es el primer hijo de la pareja que está a punto de cumplir tres años. El menor tiene problemas psicomotores para hablar y caminar y está en terapia. “Es muy leve su dificultad, pero queremos que se recupere del todo”, aclara el padre.
Por cuidar de sus tres hijos Luis David pide apoyo, no de entrega de dinero sino de un puesto de trabajo. Perdió el último en que repartía muebles para estar con su esposa e hijos en el hospital. Los ahorros y la ayuda de amigos hoy los sostiene. Cualquier ayuda a estos números 925132671 o al 936660218.
Bebés separados serían dados de alta en una semana
El director del hospital Goyeneche, Juan Herrera Chejo, informó que si los bebés muestran una evaluación favorable, el lunes 18 de octubre estarían siendo dados de alta y podrían por fin ser llevados a casa tras dos meses de estar internados.
Neythan ya salió de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a Intermedios, mientras que Dylan permanece aún en UCI. “Los dos bebés se encuentran estables y se recuperan favorablemente”, indicó.
El galeno enfatizó que esta operación marca un hito a nivel nacional ya que es la primera de este tipo que se realiza en un hospital fuera de Lima.