Callao: sentencian a ocho años de prisión a policía que pidió coima a conductor
El suboficial PNP José Alejandro Vivanco Amalia fue hallado culpable del delito de corrupción, en la modalidad de cohecho propio en agravio del Estado.
El Poder Judicial ordenó ocho años de cárcel contra un policía de la Comisaría de Bellavista por pedir una coima en el año 2013. La sentencia se dictó tras la acusación de la Fiscalía Superior Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios del Callao.
El condenado, suboficial PNP José Alejandro Vivanco Amalia, fue hallado culpable del delito de corrupción, en la modalidad de cohecho propio en agravio del Estado.
La entidad señaló que, el 8 de noviembre de 2013, el suboficial solicitó 2.000 soles a Jordan Kemberly Gonzáles Salazar para beneficiarlo con el direccionamiento del atestado policial en la investigación de un accidente de tránsito que ocurrió un día antes, en el cruce de las calles Víctor Fajardo y Túpac Amaru.
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El policía aprovechó que trabajaba en la Sección de Tránsito de la Comisaría de Bellavista y que era el instructor de la indagación. La petición ilegal fue grabada por Gonzáles Salazar, que denunció los hechos en la Fiscalía Anticorrupción del Callao.
En tal sentido, la primera audiencia de apelación se realizó en el año 2016 y fue declarada inadmisible, debido a la inasistencia del sentenciado; sin embargo, en enero de 2021, el Tribunal Constitucional ordenó que se realice otra audiencia para revisar los cuestionamientos de la defensa respecto a las pruebas.
En la nueva audiencia de apelación, realizada en septiembre de este año, la defensa argumentó que como el inculpado no asistió a la audiencia del juicio oral de primera instancia, no pudo interrogar a un testigo y no realizó su defensa material.
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Asimismo, el abogado de Vivanco Amalia increpó que la sentencia se leyó después de diez días hábiles, pese a que la norma procesal estima que el receso entre audiencias no puede ser mayor de ocho días.
Al respecto, el fiscal adjunto superior Walter Américo Coello Huamán demostró que no existieron vicios procesales, ya que el policía fue notificado y fue representado por su abogado, que realizó el interrogatorio de testigos; además, que la autodefensa es facultativa.