Sociedad

Jefferson y su pasión por los postres: ‘‘La pastelería es un arte que Dios me permite compartir’’

Conoce la historia del joven que dicta clases de repostería para niños en Villa María del Triunfo y al mismo tiempo emprende su propio negocio.

Jefferson Domínguez enseña pastelería a chicos de entre 9 a 16 años en Villa María del Triunfo. Foto: parroquia San José
Jefferson Domínguez enseña pastelería a chicos de entre 9 a 16 años en Villa María del Triunfo. Foto: parroquia San José

En el sector de San Gabriel, en Villa María del Triunfo, reside Jefferson Domínguez, un joven emprendedor de 22 años con una gran pasión por la pastelería que lo ha llevado a emprender su propio negocio y compartir todos sus conocimientos con niños a través del proyecto Aprende, emprende y endulza.

Desde que estaba en secundaria, Jefferson prendía la televisión y seguía muy de cerca todo lo relacionado a su futura profesión. ’'Cuando estaba en cuarto de secundaria, me gustaba ver los programas de Sandra Plevisani y me preguntaba: ¿Cómo se harán este tipo de postres o cómo se harán este tipo de pasteles?’', cuenta para La República.

La curiosidad y sus ganas de aprender hicieron que tomara sus primeras clases de pastelería a los 16 años con apoyo de su madre. Desde ese momento, empezó un vínculo más cercano con su carrera que pudo continuar tras terminar el colegio. Además, el aprendizaje fue el motor para crear su propio proyecto: La estación del dulce

’'Empecé fuera del local de mi mamá, con una vitrina elaborada en mi casa para vender postres. Tuve buena acogida. Con las ganancias, compré una vitrina más grande para ofrecer mucho más’', relata Domínguez.

Enseñando lo aprendido

’'La pastelería es un arte que Dios me permite compartir’'. Así es como describe Jefferson a su profesión y ha comenzado impartirla desde este año luego de ingresar a la iglesia San José de Nazareth, donde fue motivado a enseñar lo que aprendió desde muy joven.

’'Mi coordinador me preguntó: ‘¿Tu crees Jefferson que puedas dar clases de pastelería?’. Me propuso primero dar clases para madres. Le dije: ‘Aceptaré, pero vamos a empezar con niños ya que las mamás son algo más exigentes’’’. Es así como nació el proyecto Aprende, emprende y endulza.

El objetivo de la iniciativa es llegar a diferentes asentamientos humanos de Villa María del Triunfo para dictar cursos de pastelería a chicos de 9 a 16 años. A través del grupo Pastoral de Cultura de la parroquia San José, Jefferson tiene acceso a diferentes ollas comunes, donde suele dictar sus talleres.

’'Los niños me están enviando sus videos de cómo hacen sus trabajos en casa y es muy gratificante’', relata Jefferson sobre los cursos que enseña. La seguridad también es parte del trabajo. Todos los participantes del proyecto deben estar con doble mascarilla y en ambientes ventilados.

La iniciativa de la iglesia San José proyecta llegar a madres de familia. Jefferson planea seguir entregando todos sus conocimientos y deja un consejo para otros chicos de su edad. ’'Si tienes un arte en las manos, compártanlo. Si lo hacemos como ciudadanos, vamos a crecer como país’'.