Lambayeque: adultos mayores de 70 años viven vía crucis para vacunarse
Personas hacen largas colas sin el distanciamiento social para ser inmunizadas. Cuestionan falta de información por parte de autoridades.
Son las 11.30 de la mañana del jueves 13 de mayo, José Santos llega al colegio Rosa Flores de Oliva, en el distrito de Chiclayo (región Lambayeque), luego de caminar más de 10 cuadras desde la urbanización Remigio Silva. El hombre de 75 años se presenta en compañía de su esposa de 66 y espera alcanzar una de las vacunas Pfizer. Al igual que ellos, por los menos 40 personas intentan ingresar al colegio para ser inmunizados.
“Un sobrino nos avisó que estaban vacunando sin necesidad de ticket o de estar empadronados. Ni bien nos enteramos, no tuvimos más opción que venir. Estamos solos, nuestros hijos trabajan”, dice José Santos.
Este diario conversó con una agente de Serenazgo de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh), responsables junto con la Policía de la seguridad externa, acerca de cómo se viene desarrollando el proceso de vacunación.
“Por ahora cualquier persona puede venir con su familiar e ingresar al colegio para ser vacunada. Esto siempre guardando la respectiva distancia y el uso de la mascarilla”, mencionó la agente.
Un día antes, el miércoles 12 de mayo, realizamos un recorrido en los exteriores del mencionado colegio y comprobamos que decenas de personas hacían largas colas. Era mediodía y el sol estaba en pleno apogeo. Adultos mayores en sillas de plásticos, con sus hijos o nietos, esperaban ser los afortunados de acceder a una de las dosis Pfizer.
“Desde las tres de la madrugada he tenido que realizar cola. Y esto solo para que nos den un ticket. Pido a las autoridades mejorar su proceso de vacunación, pues hay mucho maltrato al adulto mayor. Y, en otros casos, muchos están solos y no tienen un familiar para que hagan colas por ellos”, señaló Ciro Vega Requejo, de 72 años.
Otro ciudadano denunció que personas inescrupulosas hacían cola desde muy temprano, y luego de ello, exigían una cierta cantidad de dinero para darla a otro ciudadano.
“Es necesario que se haga un empadronamiento previo de las personas a vacunar. Esta situación solo genera desorden y la peor cara de las personas que quieren aprovecharse de esta situación”, afirma Jorge Cieza de 26 años, mientras hace cola para su abuelo.
La misma incertidumbre del miércoles se vivió este jueves donde decenas de adultos mayores se movilizaron hasta el colegio Rosa Flores para alcanzar una vacuna. Cerca de la 1.00 de la tarde el distanciamiento social se rompió y las puertas del recinto se cerraron por unos minutos. Posteriormente, se volvieron a abrir y las personas comenzaron a ingresar.
Personal de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) y la Policía Nacional procedieron a exhortar a los adultos mayores y sus familiares a formar un fila ordenada y con el distanciamiento respectivo.
“Un llamado de atención a las autoridades a no exponer a la población y a mejorar la información que se brinda. Muchos piensan que las vacunas van a terminarse, y eso provoca la aglomeración”, menciona Luzmila Tirado, quien acompaña a su abuelo de 78 años.
Versión
En declaraciones a medios de comunicación, José Enriquez Salazar, coordinador regional de Inmunizaciones de Lambayeque, afirmó que el orden de los exteriores del colegio es responsabilidad de la Policía Nacional y el Ejército.
Salazar admitió que existen inconvenientes en el proceso de vacunación; sin embargo, hizo énfasis en que hasta la fecha un aproximado de 25.000 adultos mayores fueron inoculados con las dosis de Pfizer.