Valles de Cusco serán reforestados con el emblemático árbol de la quina
Programa del Ministerio de Agricultura busca la conservación del árbol ancestral que se encuentra en estado de extinción. Familias de comunidades rurales serán capacitadas en la siembra y recolección de semillas.
Un ambicioso proyecto natural se realizará en Cusco. A través del Ministerio de Agricultura, se reforestará dicha región con el árbol de la quina y aliso. Esta primera planta ancestral, que posee importantes propiedades medicinales, se encuentra en peligro de extinción.
La acción se realizará como parte del Plan de Acción para el Repoblamiento del Árbol de la Quina 2020-2021 en los distritos de Santa Teresa y Maranura, en la provincia de La Convención. Sus pobladores serán capacitados en la siembra y cosecha de este producto.
Angello Tangherlini Casal, director ejecutivo de Agro Rural, indicó que la siembra de plantones de quina y aliso serán instaladas en terrenos definitivos, y se considerará las zonas de amortiguamiento. Para los próximos años, el proyecto ambiental se realizará en las provincias de Urubamba y Paucartambo.
Respecto a la siembra de dichas plantas originarias, se espera llegar a una producción total de 56.376 plantones instalados en 17.5 hectáreas en Cusco.
De otro lado, el especialista argumentó que las familias de varias comunidades rurales serán beneficiadas con capacitaciones. De esta manera, podrán hacer uso de los viveros institucionales de Agro Rural y de las instituciones aliadas como Pro Vraem, Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) e Instituto Superior Signos de Fe.
El proyecto ambiental se encuentra en su primera fase en Cusco. Otras regiones que también serán beneficiadas con la siembra de estos plantones son Amazonas, Cajamarca, Huánuco, Lambayque, Junín, Lima, Pasco, Piura y Puno. El presupuesto asignado equivale a S/3 000 000 en un periodo que va desde el 2020 al 2022 dentro del Plan Bicentenario.
Propiedades
El árbol de la quina es una planta ancestral que contiene quinina. Esta última tiene propiedades curativas para tratar la fiebre. Así también, se la reconoce por salvar la vida de miles de personas durante la epidemia de malaria o paludismo que azotó el siglo XVII. Actualmente, es investigada como un posible medicamento para tratar la neumonía que provoca la COVID-19.