Onqoy Mit’a: el ritual inca para acabar con la pandemia

José Víctor Salcedo

Cuando el sol estaba en pleno auge, el inca presidió el rito que se denomina Onqoy Mit’a para pedirle al dios del Tahuantinsuyo que libre a la humanidad de la pandemia del coronavirus.

En la ceremonia el inca y los representantes de los 4 suyos del Tahuantinsuyo mostraron su arrepentimiento por el daño que le hacemos a la Pachamama (Madre Tierra) y pidieron al Sol que limpie el mundo del COVID-19.

Los incas realizaban este ritual cuando el tiempo desarmonizaba su equilibrio de bienestar con la Madre Tierra (pachamama) y surgían los males y enfermedades, es decir, la enfermedad (onqoy) mandaba o dominaba (mit’a). Eran tiempos de Onqoy Mit’a.

El gobernante del Tahuantinsuyo y su séquito invocaron durante el ritual a la máxima divinidad solar su intercesión contra el flagelo del coronavirus.

Según los cronistas, hubo tiempos difíciles para el gobierno Inca. “…al tiempo que llegaban los que venían del templo del Sol, todos alzaban grandes voces, diciendo: que se vaya el mal, fuera, y salían todos organizados en cuatro escuadrones, cada uno para el lugar que estaba dedicado…”, escribió por ejemplo Cristóbal de Molina.

“…los hombres armados como si fueran a la guerra a pelear, tiran con hondas de fuego, diciendo: salid enfermedades y pestilencias de entre la gente y de este pueblo, déjanos, con una voz alta; y en esto se rocían todas las casas y calles lo riegan con agua y las limpian…”, anota, a su vez, el cronista Felipe Guamán Poma de Ayala.

En aquellos tiempos se prepara el sankhu, alimento hecho a base de sangre, para la limpieza de los males.

“Cocían cada manera de pan aparte, porque era para diversos efectos; juntábanse a hacer estas ceremonias por sus parentelas; iban a la casa del hermano mayor los demás hermanos; y los que no, los tenían, a casa del pariente más cercano mayor de edad … antes del amanecer, todos los que habían ayunado se lavaban los cuerpos y tomaban un poco de la masa mezclada con sangre y la pasaban por la cabeza y rostro, pecho y espalda, brazos y piernas, como que se limpiaban con ella para echar de sus cuerpos todas sus enfermedades”, describe el Inca Garcilaso de la Vega.

Así, tomando las enseñanzas de los antepasados incas y recuperando sus prácticas ancestrales, la Empresa Municipal de Festejos del Cusco (Emfuec), realizó el ritual el domingo pasado y fue transmitido hoy con motivo de la Fiesta del Inti Raymi.