Canta: joven extranjera fue asesinada de un balazo
Lizmar Hernández (27) pierde la vida tras recibir un balazo. Su cuerpo fue arrojado al río Canta. Raquel Rojas (24) se salvó de ser ahorcada por su expareja, quien tenía denuncias por agresión.
Violencia contra las mujeres no da tregua. Las vidas de las venezolanas que llegan al Perú, en su mayoría, suelen ser difíciles. Muchas provienen de familias humildes y buscan en nuestro país la posibilidad de mejorar su situación económica. Esa era la historia de Lizmar Carolina Hernández Farías, a quien asesinaron de un tiro en la cabeza y luego arrojaron su cuerpo al río Canta, en la sierra de Lima.
Esta joven de 27 años estaba desaparecida desde el 30 de diciembre último. Ese día salió del jirón Isaac Albéniz 157, departamento 202, en San Borja, donde cuidaba a un pensionista, y no la volvieron a ver con vida, según denunció su prima Darlenys Farías Mantilla.
Al día siguiente, ella fue internada como NN en la morgue de Lima, pero recién el miércoles fue identificada plenamente por su tío José Gregorio Farías.
Un tiro en la nuca
Según el resultado de la necropsia, Lizmar murió por “contusión y laceración encefálica” y “traumatismo craneoencefálico”, ocasionado por una bala en la nuca. “Un caso dramático”. Así lo describió un agente de la División de Homicidios encargado de las investigaciones.
“Ella no tenía ni enemigos”, asegura su tío. Y aunque por ahora la Policía desconoce quién podría estar detrás de este asesinato no descarta que se trate de un nuevo feminicidio.
José Farías indicó que la última vez que vio a Lizmar fue cuando la embarcó en un tren de la Línea 1 del Metro de Lima, tras encontrarse con ella y unos amigos en un centro comercial de San Juan de Miraflores.
También dijo que ella le confirmó que había llegado bien a su centro de labores. El dueño de la casa donde trabajaba dijo que ese día ella cobró y salió de la casa y nunca más volvió.
Lizmar tenía un año en Perú pero según su padre en los próximo meses tenía pensado volver a Valencia (Venezuela) para visitar a su familia.
Iba a morir ahorcada
Otro caso también ha estremecido la ciudad de Lima.
“Decimos que sí y somos unas cualquiera. Decimos que no y nos intentan matar. Un ‘no’ que casi me lleva a la muerte", dice en su relato Raquel Rojas Vallejo (24), una joven madre que estuvo a punto de ser asesinada por su expareja por negarse a estar con él.
Ocurrió en Santa Anita delante de su pequeño hijo S.V.R., de 3 años. El agresor, Eleazar Vílchez Flores, de 27 años, fue detenido luego por la Policía que actuó alertada por vecinos.
Ellos estaban separados desde hace un año, pero convivían en el mismo inmueble.
‘‘Él quería tener intimidad conmigo y yo me negué. Me empezó a ahorcar, casi me mata’’, manifestó la joven.
En efecto, Vílchez Flores ya había sido denunciado por agresión física y psicológica el pasado 1° de diciembre en la comisaría de Santa Anita.
‘‘Esta vez, cuando el personal policial llegó al domicilio encontró al sujeto en flagrancia de tentativa de feminicidio. Estaba con la agraviada en su cuarto’’, dijo el comandante Marcos Ramírez, comisario de esa dependencia policial. La violencia machista no se detiene.
Claves
Víctimas. Eva María Carcausto Huancapaza (24), Marizol Huaraya Roque (27) y Ruth María María Yanapa Lipa (20) fueron asesinadas por sus parejas este 2020.
Salvadas. En lo que va del mes, la Policía ha capturado a 10 sujetos en intento de feminicidio.