Sociedad

Volcán Ubinas y el éxodo obligado [FOTOS]

Erupción volcánica. Querapi y Ubinas son los poblados más cercanos al volcán. Sin embargo, varios pobladores no quieren salir por temor a perder sus medios de subsistencia. Ayer hubo reuniones con Defensa Civil.

Wilder Pari / Enviado especial

Andrés Castro (75) observa la fumarola del Ubinas desde su chacra, ubicada a solo 3 kilómetros del cráter del volcán. Después de un viaje de cuatro horas desde Arequipa, llegamos a Querapi, el anexo más cercano a este volcán, cuya actividad aumentó desde el viernes en la madrugada.

Su sombrero de paja está cubierto de ceniza y él tose un poco por las partículas volcánicas en el ambiente.

El lugar donde Andrés crío a sus siete hijos luce como un pueblo fantasma. La mayoría de habitantes partió tras los dos últimos procesos eruptivos, que iniciaron en 2006 y 2014. Solo quedan 9 familias, ya nadie estudia en la abandonada escuela primaria y las fiestas patronales de junio son nostalgia. Las nuevas detonaciones eran la señal de un aumento de la actividad volcánica.

Andrés describe esta explosión como un trueno. Su vecino Félix Chite (58) explica que la caída de rocas incandescentes se asemejó a fuegos artificiales. Ninguno de los dos está muy convencido de evacuar hacia otro anexo. Señalan que no tendrán de qué vivir. Viven de la agricultura y ganadería. Esa misma duda tienen los habitantes del distrito de Ubinas.

El jefe nacional de Indeci, Jorge Chávez, les pidió evacuar por el aumento de la actividad volcánica. Tras la caída de ceniza, el gobierno decretó la alerta naranja. En una reunión con autoridades y pobladores, estos últimos señalaron que antes que una evacuación, debería tocarse el reasentamiento de Ubinas. Hay desconfianza al gobierno por la experiencia de la reubicación de Querapi. A estas familias les ofrecieron terrenos en las pampas de Jahuai en Moquegua, pero no había agua para el riego de cultivos. Algunos optaron por retornar al pie del volcán. En un momento de la reunión, se condicionó la evacuación a un plan de reubicación de Ubinas. La evacuación es temporal, en cambio, la reubicación es el traslado definitivo del poblado.

El jefe de Indeci señaló que el reasentamiento es un proceso de largo plazo, la evacuación es la prioridad. El funcionario sostuvo que mañana debe definirse una fecha para empezar con el éxodo. Ahora la prioridad son mil personas de Ubinas, quienes en un primer momento serán trasladadas a un campo deportivo en el anexo de Anascapa. Luego, derivadas a Sirahuayo, donde se construirá un albergue.

La última evacuación fue en el 2006, donde los pobladores permanecieron refugiados cerca de siete meses en Chajchajen. No guardan recuerdos felices del traslado. Pascual Pacori señala que los comuneros de Chajchajen les impedían el acceso a tierras para sembrar. Él también propuso una reubicación de Ubinas, incluso solicitó reasentarse en Arequipa, porque considera que hay desinterés de las autoridades moqueguanas.

Sin embargo, otros ven a la evacuación como un pequeño lapso para luego volver a Ubinas. Es el caso de Rocío Cutipa (45), quien administra una tienda de abarrotes. Sostiene que en la evacuación, podría seguir dedicándose al comercio.

Culminada la reunión con las autoridades y pueblo, se registró una nueva emisión de ceniza. Aún algunos pobladores miran fascinados el fenómeno. El jefe nacional de Indeci, Jorge Chávez, indicó que la fumarola era una señal inequívoca que la evacuación debe suceder cuanto antes. Sin embargo, el funcionario aceptó que no pueden obligar a los moradores a dejar sus casas, pero sí convencerlos. Luego se dirigió a Querapi, donde Andrés Castro aún se resiste a dejar su casa al pie del volcán. Las calles principales de Ubinas son empedradas. Ayer parecían de arena por la ceniza volcánica. El vulcanólogo de Ingemmet, Rigoberto Aguilar, señaló que el material particulado llegó a un espesor de 7 milímetros.

La ceniza volcánica es el magma pulverizado. A simple vista, parece arena, pero está cargada con gases volcánicos como el dióxido de azufre. Esto lo vuelve nocivo para la gente, pues genera dolores de cabeza, tos, conjuntivitis, diarrea. Una exposición continua puede generar problemas respiratorios crónicos. También daña los cultivos y el ganado.

La recomendación del personal del centro médico de Ubinas es que ante una caída de ceniza, los habitantes se mantengan en sus casas, pero ellos lo ven inviable. Son hombres de campo y siguen realizando sus actividades en la agricultura y ganadería, aunque ello les traiga problemas de salud.

El especialista de Ingemmet indicó que la principal preocupación en este proceso eruptivo es la ceniza volcánica. Por las observaciones, sostiene que la erupción debe parecerse a las últimas, caracterizadas por explosiones y emisiones de material volcánico. Recalcó que el Ubinas es el volcán más activo del Perú, pues en los últimos 500 años, se contabilizan 25 erupciones. Ayer el equipo de Ingemmet estuvo en la zona tomando muestras que determinen conocer el comportamiento del volcán.