El Perú es un país de santos: cinco beatos se hallan en camino a la canonización. Francisco viene a conocerlos. Sor Ana de los Ángeles es de Arequipa, Luis Tezza de Lima por salvar a un albañil. Los tres sacerdotes asesinados por Sendero en 1991. Dos eran polacos y el tercero italiano. El Papa tiene la prerrogativa no discrecional de ayudar en ese camino.