Lavado de pies con sal y bicarbonato: qué beneficios tiene y cómo hacerlo correctamente
Este remedio casero elimina bacterias, suaviza la piel, alivia el cansancio y previene infecciones.

El lavado de pies con sal y bicarbonato se posiciona como una de las prácticas caseras más efectivas y accesibles para cuidar la salud podal. Recomendado por especialistas, este método no solo limpia en profundidad, también alivia molestias frecuentes como el cansancio, la sudoración excesiva o la presencia de durezas.
Tanto la sal gruesa como el bicarbonato de sodio aportan propiedades desinfectantes, relajantes y exfoliantes. Su uso regular ayuda a mantener la piel suave, libre de malos olores y protegida de bacterias y hongos.

El lavado con bicarbonato y sal es beneficioso para la salud. Foto: Composición LR
Beneficios del lavado de pies con sal y bicarbonato
Expertos en podología resaltan que este baño natural aporta múltiples ventajas para el cuidado de los pies:
- Acción antiséptica: combate bacterias y hongos que se acumulan por el uso prolongado de calzado cerrado.
- Efecto desodorante: el bicarbonato regula el pH y reduce la sudoración, neutralizando olores.
- Exfoliación suave: ablanda la piel y ayuda a eliminar células muertas.
- Alivio del cansancio: relaja los pies tras un día intenso y favorece la circulación.
- Prevención de infecciones: disminuye el riesgo de padecer condiciones como el pie de atleta.
- Suavizado de durezas: ablanda callosidades o talones agrietados, facilitando su remoción.
Cómo preparar un baño de pies con sal y bicarbonato
La receta es simple y no requiere más que unos minutos de preparación:
- Llena un recipiente con agua tibia suficiente para cubrir los pies.
- Agrega 2 cucharadas de sal gruesa y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
- Revuelve hasta disolver los ingredientes.
- Sumerge los pies entre 15 y 20 minutos.
- Sécalos con cuidado y aplica crema hidratante.
¿Con qué frecuencia conviene hacerlo?
Los especialistas aconsejan repetir este baño entre una y dos veces por semana. Resulta ideal para quienes sufren de pies cansados, piel reseca, sudoración excesiva o callosidades. Si los síntomas persisten, se sugiere acudir a un profesional para un diagnóstico personalizado.
Otros usos del bicarbonato y la sal en el cuidado personal
Este dúo de ingredientes naturales también ofrece beneficios en otras rutinas de higiene y bienestar:
- Exfoliante corporal y para manos: mezclados con miel o aceite de oliva.
- Enjuague bucal: el bicarbonato diluido ayuda a neutralizar el mal aliento.
- Baño relajante: verterlos en la tina ayuda a aliviar tensiones musculares.
- Tratamiento para irritaciones: en forma de pasta, alivian picaduras o quemaduras leves.
Aunque sus propiedades son efectivas, se recomienda suspender su uso si se presenta irritación y consultar con un profesional de la salud.
















