Comer y bañarse al instante: ¿qué es lo peor que te puede pasar si lo haces?
¿Realmente bañarse luego de comer puede ser dañino? En esta nota te contamos todo sobre esto.
Entre algunos consejos de salud, debes haber escuchado que no es recomendable tomar un baño o ducha muy poco tiempo luego de comer. Esta recomendación puede habértela hecho una abuela cuando eras niño, pero muchas veces estas advertencias son infundadas. Por eso, en este caso, La República contactó a especialistas para saber si realmente hay un riesgo en bañarse luego de haber ingerido alimentos, y qué es lo peor que a uno le puede pasar si lo hace.
Comer y bañarse: ¿es realmente peligroso?
¿Hay problema con bañarse justo luego de comer? Para esto consultamos al especialista en Salud Pública, Dr. Elmer Huerta. La respuesta del médico fue categórica. “Ese es un mito. No hay ningún problema en tomar una ducha después de comida”, resaltó.
Sin embargo, consultamos al Dr. Miguel Vidangos Tapia, especialista en Medicina Interna de SANNA Clínica San Borja, quien señaló que, a pesar de que no es algo que siempre suceda, sí se debe considerar que hacer esto puede causar ciertos síntomas, como “calambres o incluso indigestión, sobre todo si ha sido una comida pesada, rica en grasas”.
¿Qué sucede en nuestro cuerpo cuando nos bañamos luego de comer? El Dr. Vidangos explica que, dado que “durante la digestión la mayor parte del flujo sanguíneo está en el sistema digestivo”, exponer el cuerpo a agua fría hace que nuestro sistema desvíe la sangre a la piel y a los músculos para calentarlos. Por otro lado, “si te bañas con agua caliente, el aumento de temperatura será mayor e igualmente el cuerpo desviará la sangre a los tejidos periféricos para perder calor en detrimento de la digestión”.
“Lo aconsejable, en todo caso, sería bañarse con agua a temperatura ambiente”, recomienda el Dr. Miguel Vidangos.
Comer y meterse a la piscina al instante: ¿hay problema con esto?
Algo aún más común, que se escucha en verano, es que debes esperar un tiempo antes de meterte a una piscina luego de comer. Las recomendaciones que dio el Dr. Vidangos, de hecho, se seguirían aplicando a esta ocasión. Pero, además, el Dr. Huerta sí asegura que, en este caso, esto podría acarrear problemas.
“[Bañarse luego de haber ingerido alimentos] es diferente de nadar vigorosamente después de comer. Esto sí puede dar problemas en los músculos, que se han quedado con menos sangre, la que se ha ido al aparato digestivo”, señaló el especialista.