Vladimiro Montesinos: lo sentencian el 22 por torturas a La Rosa
Abuso. Exagente SIE fue torturada durante dictadura de Fujimori por haber filtrado información “confidencial” a la prensa.
La Cuarta Sala Penal Nacional Liquidadora Transitoria programó para el viernes 22 de diciembre, a las 9:00 horas, la lectura de sentencia del exasesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladimiro Montesinos Torres, acusado por el delito de lesiones graves (tortura) en agravio de Leonor La Rosa Bustamante.
Previamente, el 15 de diciembre, la autoridad judicial programó una audiencia para que Montesinos pueda ejercer su defensa. En ese proceso también están acusados el exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Nicolás Hermoza, y el exjefe del Servicio de Inteligencia, Julio Salazar.
Precisamente, ayer se realizó una audiencia en la cual César Nakazaki, abogado de Hermoza, expuso su pedido de sobreseimiento respecto a la responsabilidad de su defendido.
La exagente del Servicio de Inteligencia del Ejército peruano (SIE) denunció haber sido detenida, y violada sexualmente por agentes militares y de inteligencia, en febrero de 1997, durante la dictadura de Alberto Fujimori, por haber filtrado a la prensa información considerada como “confidencial”.
Entre marzo y noviembre de 1996, Leonor La Rosa trabajó encubierta en el Hospital Militar de Lima como relacionista pública. Su misión era controlar posibles fugas de información a Chile y Ecuador a través de agregados militares de esos países que recibían atención médica en dicho hospital. Sin embargo, según ella confesó, filtró información a la prensa, revelando planes secretos denominados Bermudas, Narval y El Pino.
El 17 de enero de 1997, Leonor La Rosa fue detenida.
PUEDES VER: Fujimori y Montesinos: en diciembre se inicia juicio oral por crímenes en Caraqueño y Pativilca
El 6 de abril de 1997, a través del programa ‘Contrapunto’, La Rosa denunció que fue detenida y torturada por miembros del Ejército para que revele quién había filtrado los planes secretos.
Según la Defensoría del Pueblo, los torturadores quemaron sus manos, piernas y brazos, causándole hemorragias, nasal y vaginal, además de una lesión en la médula espinal que la dejó en silla de ruedas.
