Dina Boluarte intermedió a favor de empresa de Grika Asayag cuando era ministra
Buscando contratos. Una nueva revelación del libro 'Presidentes por accidente' pone al descubierto que la entonces vicepresidenta contactó a la ministra de la Mujer y al jefe del Inabif para que su exasistente les ofrezca servicios de seguridad.
Por Christopher Acosta, exclusivo para La República
Grika Asayag O’Besso es el nombre de una cercana colaboradora de la presidenta Dina Boluarte, como ya se conoce. La joven empresaria se sumó a la campaña a la Vicepresidencia de Boluarte, con Perú Libre, no solo acompañando a la entonces candidata durante sus recorridos, sino también poniendo a su disposición una casa, en el distrito de Breña, que se convirtió en el centro de operaciones de la candidata. La vivienda, ubicada en la calle Bolivia 724, era también el domicilio fiscal de Total Force, una de las empresas de Asayag, dedicada al rubro de seguridad y vigilancia. Terminada la campaña, y convertida en ministra y vicepresidenta, Boluarte puso a disposición de su colaboradora sus contactos con representantes del Gobierno.
La investigación para 'Presidentes por accidente', el nuevo libro del periodista Christopher Acosta, ha permitido identificar dos testimonios de altos funcionarios del Estado, que recibieron a Grika Asayag en entidades públicas, a solicitud de la entonces vicepresidenta, para que la empresaria intente conseguir contratos con el Estado tras presentar los servicios de Total Force. Un potencial caso de tráfico de influencias.
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En el Ministerio de la Mujer
Una de esas entidades fue el Ministerio de la Mujer. Anahí Durand Guevara, que durante el Gobierno de Pedro Castillo se desempeñó como ministra en esa cartera, ha confirmado que, en noviembre del 2021, recibió una solicitud de Boluarte: atender en su oficina a Asayag, quien llevaba consigo una propuesta. Durand aceptó, y atendió a la recomendada de Dina Boluarte en su despacho el 29 de noviembre del 2021, según ha quedado registrado en el libro oficial de visitas del ministerio. A la reunión, Grika asistió con un file de Total Force, su empresa, contándole a la entonces ministra que había revisado todos los convenios del Inabif —entidad dependiente del ministerio— con empresas de seguridad y que algunos de esos contratos estaban próximos a vencer. Grika Asayag buscaba que la próxima en ser contratada sea su compañía.
“Tenía todo el detalle de los próximos contratos a vencer, los había estudiado. Yo solo la escuchaba”, confirmó para el libro la hoy exministra Anahí Durand.
En la cita, conseguida por la empresaria gracias a la intervención de quien hoy se desempeña como presidenta de la República, Grika Asayag solicitó a Durand que su empresa sea considerada en los concursos en curso, para ser contratada como proveedora, detallando que podía brindar los servicios «en paquete». Pero Durand, según ha declarado, le dijo que su solicitud no era atendible, que las contrataciones con el Estado se hacen por concurso público.
“Boluarte no solo me llamó para que la recibiera, sino que días después volvió a llamar para confirmar que la había recibido. Presentó a Grika como una chica emprendedora. A mí me sorprendió. Ella era la vicepresidenta, por eso accedí”, declaró la exministra de la Mujer.
También en el Inabif
Pero ante esa primera negativa en el ministerio, Grika Asayag insistió. Bajo la misma recomendación, se hizo atender días después directamente en el Inabif, el Instituto Nacional para el Bienestar Familiar, por quien presidía la institución: el excongresista Sergio Tejada.
“Sí. La ministra Durand me contó que recibirla era un pedido de Boluarte. Grika me escribió un mensaje al teléfono institucional y me dijo: «Soy Grika Asayag, quería pedirte una reunión». Ese día me iba a quedar hasta tarde, así que la hice pasar”, relató Tejada, consultado en el libro sobre el episodio. En la reunión, la amiga de la presidenta volvió a intentar que su empresa sea favorecida con un contrato con el Estado.
“Me dijo que tenía una empresa de seguridad, que me estaba presentando; y que si había alguna posibilidad. Le dije que como director no veía nada de eso, que había un área de licitaciones y que no podía ni quería meterme en nada que tuviera que ver con licitaciones”, declaró Sergio Tejada para el libro 'Presidentes por accidente'.
Pese a la insistencia de la recomendada de la hoy presidenta de la República, el negocio no se cierra. Al menos no en ese sector. Sin embargo, la información que revela el libro podría ayudar a entender cómo Total Force, la empresa de Asayag, que nunca antes había contratado con el Estado, sí consigue convertirse en proveedora, en ese Gobierno, pero en otro sector: Trabajo.
El 19 de noviembre del 2021, Total Force consigue su primer contrato con el Estado, específicamente con Essalud. La empresa de Grika Asayag se hizo de una “consultoría de seguridad electrónica”, por la que recibió S/27.500 de Esvicsac, entidad adscrita a Essalud, y bajo administración del Ministerio de Trabajo, según informó El Comercio. Pero hay un dato relevante respecto a esa contratación: que semanas antes de que el contrato se firme, Grika sostuvo una reunión con Sergio Jaime Ríos, viceministro de Trabajo, según registro oficial.
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Guardan silencio
Tanto la presidenta Dina Boluarte como su amiga y exasistente Grika Asayag guardan riguroso silencio sobre el pasaje revelado, que detalla el papel que ejerció Boluarte, a favor de Grika Asayag, facilitando reuniones con altos funcionarios del Gobierno para promover negocios particulares.
La presidenta fue requerida oficialmente, a través de la Oficina de Comunicaciones de Palacio de Gobierno, solicitándole un descargo o su versión de los hechos. Pero funcionarios de Comunicaciones negaron tal posibilidad, respondiendo oficialmente: “No haremos comentarios al respecto”. Grika Asayag, quien se desempeñó por corto tiempo como asistente administrativa de Boluarte, una vez convertida en presidenta, se negó también a responder preguntas sobre el particular.