Política

Hildebrandt: "¿No sería un sueño que ChatGPT le dijera a Boluarte: '¡No digas semejante estupidez!'?"

"Propongo, modestamente, un golpe de Estado altruista que permita al ChatGPT gobernar desde las sombras", ironizó César Hildebrandt en su columna semanal.

Hildebrandt sostiene que lo primero que haría el ChatGPT es redactar una nueva Constitución. Foto: composición La República
Hildebrandt sostiene que lo primero que haría el ChatGPT es redactar una nueva Constitución. Foto: composición La República

En su columna semanal, el periodista César Hildebrandt imaginó un escenario en el que ChatGPT, el reconocido chatbot de inteligencia artificial, da un “golpe de Estado” al Gobierno de la presidenta Dina Boluarte a fin de que esta tecnología administre el Perú “desde las sombras”.

“Propongo, modestamente, un golpe de Estado altruista que permita al ChatGPT gobernar desde las sombras. Imaginemos a Dina Boluarte en Palacio con la cabeza llena de electrodos y a ChatGPT, con la voz de Ricardo Blume, diciéndole desde una pantalla cómo es la cosa, por qué Otárola es un bruto, de qué granja salió el jefe de la Dircote, cuán contagioso es el mal que difunde Cayetana Aljovín, la sirenita. ¿No sería un sueño que de esa pantalla prodigiosa brotara una voz que le dijera a la Boluarte “¡ni se te ocurra decir semejante estupidez!”?”, manifestó Hildebrandt.

Según el hombre de prensa, dicha inteligencia artificial “nos sacaría de todos los apuros en que nos debatimos hace dos siglos por lo menos”.

“En primer lugar, ChatGPT redactaría una nueva constitución. Lo haría con la fría distancia de la neutralidad y después de examinar, en fracciones de segundo, la información requerida”, agregó.

“En segundo lugar, presentaría el Plan Nacional de Desarrollo que debimos tener en 1824, cuando nos pudimos librar del genial Bolívar y sus ganas vitalicias de jodernos. Ese diseño de nación y de futuro, aprobado en apoteósico referéndum, será, como marco, el programa de gobierno permanente de todos los que pasen por Palacio. Antes de cada elección presidencial, los candidatos suscribirán el compromiso de respetarlo. Desconocerlo será motivo de vacancia”, prosiguió.

César Hildebrandt ironiza y dice que “apostemos por la modernidad” y entreguemos al país a “la sagacidad de placas madres y discos duros”. “Eso es mejor que estar en manos de izquierdistas de pacotilla o de almirantes como Cueto y Montoya”, afirma.

Hildebrandt: "La derecha le dijo a Dina Boluarte que su papel era poner orden y le dio una escopeta"

Hildebrandt calificó las reuniones de la presidenta Dina Boluarte con líderes políticos como Keiko FujimoriCésar Acuña y Rafael López Aliaga, como una “provocación”.

“No tiene idea de la naturaleza de la crisis y de los desafíos que supone. La derecha le dijo que su papel era poner orden y le dio una escopeta. La señora jaló del gatillo y tiene un pie horadado. Ahora está en manos de Otárola, que se contagió de fujimorismo en la casa verde del humalismo. Otárola, la Dircote, los generalitos de gafas oscuras, los jueces nostálgicos de los 90: esos son los instrumentos”, agregó.