Política

PNP compró 31.615 cartuchos y granadas lacrimógenas por US$661.530 para enfrentar protestas

Contratos se suscribieron el 20 y 27 de diciembre de 2022 con la empresa brasileña Cóndor Industria Química y con la estatal FAME y revelan que la Policía advirtió el incremento de las manifestaciones antigubernamentales.

Policía compró cartuchos y granadas lacrimógenas en el marco de las investigaciones. Foto: Difusión
Policía compró cartuchos y granadas lacrimógenas en el marco de las investigaciones. Foto: Difusión

Ante el notable incremento de las protestas contra el gobierno transitorio de Dina Boluarte, la Policía Nacional del Perú suscribió dos contratos para abastecerse de 31 mil 615 cartuchos y granadas lacrimógenas, de acuerdo con los contratos a los que tuvo acceso La República.

Los acuerdos comerciales entre la PNP y los proveedores se suscribieron el 20 y 27 de diciembre, muy poco después de los violentos operativos de represión que causó 6 fallecidos en Andahuaylas, entre el 11 y 12 de diciembre, y 10 víctimas mortales en Ayacucho, entre el 15 del mismo mes.

El primer contrato del 20 de diciembre lo efectuó el director de Administración de la PNP, general José Tristán Castro, por US$495 mil 356, y comprendió 13 mil 721 cartuchos simples y 15 mil 239 cartuchos triples. Esto es, un total de 28 mil 960 proyectiles.

La compra se hizo directamente al fabricante brasileño Cóndor Industria Química, representada por Luis Monteiro.

El segundo contrato del 27 de diciembre estuvo a cargo del representante de la Dirección de Administración de la PNP, coronel Daniel Jares Reyme, y del gerente general de la Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME), Marco Vega Oliveros.

FAME vendió 385 cartuchos lacrimógenos por 33 mil 321 soles US$33 mil 321), 2 mil 270 granadas lacrimógenas de mano por 598 mil 145 soles (US$157 mil 406), más una dotación de 2 mil 355 perdigones de goma por 20 mil 959 soles (US$5 mil 515).

Por los cartuchos y granadas lacrimógenas compradas a la empresa brasileña y a la peruana FAME la PNP pagó un total de US$ 661 mil 530, equivalente a 2 millones 513 mil 814 soles.

Los perdigones de goma fueron vendidos por 20 mil 959 soles, lo equivale a US$5 mil 515.

Por lo que el total de la adquisición de cartuchos y granadas lacrimógenas, además de los perdigones de goma, suma US$667 mil 045 o 2 millones 534 mil 771 soles.

Para evitar la convocatoria a licitación, las autoridades de la Policía Nacional recurrieron a la figura de compra directa para “atender la situación de emergencia de conflictos sociales”.

Por su parte, el comadante General de la Policía Nacional, Raúl Alfaro Alvarado, autorizó al coronel PNP Tomas Pibeda Diaz y al suboficisl PNP Jhody Choquevilca Aslla del área técnica del Departamento de Administracion de Armas, Municiones y Explosivos de la División de Logística de la PNP a la ciudad de Río de Janeiro, Brasil.

La comisión de servicio esta programado para hoy 11 de enero de 2023 y tiene como finalidad visitar las instalaciones de la empresa brasileña Condor S A. Industria Química con sede en Río de Janeiro, para realizar las pruebas necesarias y viabilizar del material adquirido por la institución policial.

Contratos exprés

La empresa brasileña Cóndor Industria Química y la peruana Fábrica de Armas y Municiones (FAME) fueron las que surtieron de cartuchos y granadas lacrimógenas a la PNP.

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El peligro de los cartuchos lacrimógenos

Los cartuchos de gas lacrimógeno pueden causar graves contusiones e intoxicaciones, dependiendo de la distancia y del ángulo que son disparados por los efectivos policiales.

En las recientes protestas en Lima, así como en Ayacucho, Andahuaylas y Juliaca, se han reportado heridos por impactos de cartuchos de gas lacrimógeno.

En registros de videos y en fotografías se observa a policías apuntando con dirección a la cabeza o al tórax de los manifestantes, con el evidente propósito de causar grave daño a sus objetivos.

Entre los heridos en las localidades donde se han concentrado las protestas, hay afectados por el golpe de los cartuchos, incluso personas que han perdido un ojo por el terrible impacto.