Cada año, la SIP otorga el Premio Presidencial a alguien que el presidente saliente, en este caso Gustavo Mohme Seminario, considere que lo inspiró en sus labores periodísticas. Mohme quiso conceder este homenaje a Enrique Zileri Gibson, a quien él considera su mentor cuando debió asumir la dirección de La República tras la inesperada muerte de su padre, Gustavo Mohme Llona. Mohme destacó la vida de Zileri, caracterizada por su lucha a favor de la libertad de prensa, incluso habiéndole costado ser deportado en 1969, un año después del golpe de Estado de Juan Velasco Alvarado, y en 1975. El destino obligado del periodista fue Argentina, donde entonces se imponía el dictador Jorge Rafael Videla. Mohme recordó que entre 1968 y 1980, Caretas –revista que dirigía Enrique Zileri– fue cerrada ocho veces debido a sus portadas y sus notas. "Enfrentaba a la dictadura con permanente crítica, ironía y el coraje", relató. Mohme destacó que Caretas fue el primer medio que denunció la presencia de Vladimiro Montesinos, y afrontó una demanda para que no diga nada en contra del asesor. "Por supuesto, Enrique no hizo caso", apuntó.