Sondeo de GfK para La República revela que el presidente aumentó nivel de aprobación en los sectores sociales D y E, reacios a su gestión hace unos meses. Mejor regalo., Todo parece indicar que el presidente Ollanta Humala recibirá un nuevo año en el poder, con una aprobación por encima del 50% . Los roces no resueltos de su ministro de Economía con el Poder Judicial por tema de sueldos, incluso la reciente agresión de su ex ministro José Villena a una trabajadora de una aerolínea , no han detenido el aumento en el nivel de aprobación que viene registrando su gestión desde octubre pasado, según revela la encuesta de GfK para La República . El estudio realizado entre el 10 y 12 de diciembre indica que su popularidad, ahora en 50%, se apoya en el aumento producido no en los sectores A, B y C , donde mantiene buena aprobación, sino en los niveles socioeconómicos más bajos. El nivel de aprobación en los sectores D y E, que apenas llegaba a 42% y 41%, registra ahora un incremento de 6 y 8 puntos, respectivamente. En el interior del país la aprobación ha crecido en menor proporción, de 39% a 42%. Su labor en los programas sociales para los sectores pobres y el buen manejo de la economía siguen siendo los temas de su gestión gubernamental que mejor evaluados han sido por los ciudadanos consultados. El sondeo de GfK señala también que "el no cumplir con sus promesas" y el "no combate a la delincuencia" siguen siendo los aspectos negativos con más alto porcentaje de desaprobación. El estudio da cuenta del incremento de la aprobación a la esposa del presidente, Nadine Heredia , en cuanto a su labor como primera dama. Pasa de un 60% en noviembre a 66% en diciembre. Entre los consultados, más mujeres que hombres han demostrado su aceptación a la labor social desempeñada por la señora Heredia. MINISTROS APROBADOS El nivel de aprobación y reconocimiento del canciller Rafael Roncagliolo ha aumentado este mes, al parecer por el desempeño del equipo peruano en el litigio marítimo que se sigue en la Corte de La Haya . Asimismo, la aprobación a la gestión del ministro de Economía, Luis Castilla (27%), se mantiene en un alto nivel con respecto a los demás miembros del gabinete. ENFOQUE Es oxígeno para el gobierno Hernán Chaparro Gerente GfK Terminar el año con un 50% de aprobación debe ser el deseo de muchos mandatarios. Es buena noticia para el gobierno y debería dar la tranquilidad necesaria para mejorar en temas de fondo que hacen que aún exista un 40% que dice que el presidente no está cumpliendo con sus promesas. Se puede asumir que esta mejora de la percepción ciudadana respecto al gobierno está relacionada con la performance en La Haya (el ministro y el manejo de las relaciones internacionales salen muy bien evaluados), la sensación de abundancia económica en un sector importante de la población (más ahora en época navideña), la gestión y promoción de programas de lucha contra la pobreza, así como la sensación de que los conflictos sociales dejan de ser un pasivo. Como hemos mencionado antes, en febrero o marzo del próximo año se verá el real manejo de este capital político una vez que los conflictos sectoriales, regionales se reactiven. La gestión de los ministros y la relación con los gobiernos regionales serán aspectos a monitorear, mas aún cuando congresistas y el partido oficialista no dan muestras de ser apoyo para Humala. Hay que observar en qué medida el anunciado “shock de gestión” ayude no solo a que la economía siga su vertiginoso ritmo sino que dé también señales claras de la existencia de planes para dar un mejor servicio a la ciudadanía en aspectos como administración de justicia, salud y educación, lucha a la delincuencia, corrupción, combate al narcotráfico y terrorismo. En estos aspectos el gobierno ha estado sistemáticamente mal evaluado, y es a eso a lo que se refiere la población cuando dice que el presidente “no cumple con sus promesas”. Si bien hay mejora importante en la aprobación en segmentos bajos y en Lima, en el interior es una tarea pendiente la aprobación del gobierno. Esto pone de relieve la importancia de la descentralización y la mejora de la gestión en los sectores responsables. El crecimiento económico no alcanza para una población en la que la calidad de educación que reciben sus hijos, el tratamiento de alguna enfermedad o la solución de una controversia dependen de un servicio público con falencias. Buen fin de año en las encuestas y algo de oxígeno para tomar decisiones.