Entre hoy y mañana deben ultimar detalles sobre restos hallados. Aún queda pendiente la identificación de cinco de los nueve campesinos ejecutados por Colina en Huaraz en mayo de 1992. Entre hoy y mañana el equipo forense de la Fiscalía Provincial Penal de Virú, a cargo del proceso de identificación de los nueve cadáveres hallados en tres fosas del sector de Huaca Corral en la referida provincia liberteña –cuatro de ellos reconocidos como los campesinos desaparecidos del Santa–, culminaría las pesquisas para entregar su informe final. Según detalló la asesora legal de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) Gloria Cano, el equipo debe identificar aún cinco de las nueve osamentas, luego de que se determinara que cuatro restos pertenecían a Jesús Noriega, Federico Coquis, Carlos Barrientos y Gilmar León Velásquez, campesinos del Santa desaparecidos en 1992 por el Grupo Colina. Tal como informaron la Fiscalía Provincial de Virú y los peritos forenses, los restos óseos hallados evidencian que los campesinos fueron muertos con armas de fuego. Algunos de los cadáveres estaban maniatados, unos fueron ubicados en posición decúbito dorsal, ventral y de costado. Asimismo se hallaron algunas prendas de vestir como camisas, zapatillas, entre otras. Los integrantes del destacamento Colina, al mando del mayor EP Santiago Martin Rivas y con el aval del entonces presidente Alberto Fujimori y del comandante general del Ejército Nicolás Hermoza Ríos, fueron procesados y sentenciados el año pasado por este caso por la Primera Sala Penal de Lima. Diecinueve años después de ocurrida la matanza, los deudos de los desaparecidos del Santa continuaron con las investigaciones sobre el paradero de sus familiares, ahora esperan que la Fiscalía Supraprovincial de Lima se pronuncie sobre la apelación de la sentencia por parte de los perpetradores del crimen. El dato Hechos. El 2 de mayo de 1992 tres destacamentos del denominado Grupo Colina llegaron hasta el poblado del Santa en Áncash, donde secuestraron a los nueve campesinos. Según el testimonio de Jesús Sosa Saavedra, este operativo se trató de un pedido personal de Nicolás Hermoza Ríos.