Ministro de Defensa Ántero Flores Aráoz hace apresurado deslinde. Otros dos oficiales en retiro se encuentran involucrados. El capitán de fragata (r) Carlos Tomasio, con la complicidad de dos agentes de la Marina, adquirió equipos de interceptación “Triggerfish 4080” en el año 2000 usurpando el nombre de la institución naval, reveló el ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz. En conferencia de prensa, Flores Aráoz, acompañado por los altos mandos de la Marina, desmintió así la versión de Tomasio, quien afirmó que compró el material por órdenes superiores. “Se ha utilizado indebida, ilegítima e ilegalmente el nombre de la Marina para adquirir estos equipos que seguramente han sido utilizados a favor de las personas que los adquirieron”, indicó el titular de Defensa. Asimismo, detalló que la Marina nunca giró fondos para la adquisición del material, valorizado en 110 mil dólares, a la empresa estadounidense Harris Goverment Comunication Systems, por lo que el costo de la operación correspondió a los oficiales implicados, quienes usaron documentación falsa. Además de Tomasio, se encuentran implicados en la compra de los “Triggerfish 4080” en el 2000 el entonces técnico primero Pedro Marín Chávez y el oficial de la Dirección de Inteligencia de la Marina José Luis Guevara. Ambos se hallan ahora en situación de retiro. De acuerdo con la investigación interna, Marín Chávez recibió los equipos en el aeropuerto “Jorge Chávez” y Guevara actuó como punto de contacto. Flores Aráoz mencionó que la documentación de la adquisición fue hallada gracias a las pistas brindadas por la Dirección Antidrogas, a cargo del general Miguel Hidalgo. No obstante, anotó que los equipos nunca obraron en poder de la institución. “Le hemos pedido a la fiscal de la Nación (Gladys Echaíz) que prosiga las indagaciones y amplíe la investigación para llegar a quienes han utilizado el nombre de la Marina gloriosa del Perú para atentar contra su prestigio”, dijo. Manifestó que su sector no puede abrir una investigación dado que los oficiales involucrados se encuentran fuera de la institución al ser pasados al retiro. Datos verosímil. El ministro consideró “muy probable” que detrás de las interceptaciones telefónicas se encuentren oficiales vinculados a Vladimiro Montesinos, como lo señaló el embajador Allan Wagner, toda vez que el negociado de los “Triggerfish 4080” se realizó en las postrimerías de la dictadura fujimorista. Indagación. Defensa sigue investigando si se realizaron más compras irregulares.