Encuesta IEP: El 53% desaprueba que el Congreso designara a José Jerí como presidente del Perú
Mayoría de peruanos considera que llegada de Jerí al poder no cambiará rumbo del país. Aunque la vacancia de Dina Boluarte es muy respaldada, se percibe que el Congreso mantiene el control del Gobierno y que, con Jerí o sin él, todo seguirá igual.
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Según el Informe de Opinión del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), correspondiente a octubre, el 53% de los encuestados desaprueba que el Congreso haya designado a José Jerí como presidente, mientras que solo un 32% respalda su asunción al cargo.
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Detrás de esas cifras hay una sensación de agotamiento, pues la mayoría no espera que su permanencia o eventual salida implique un cambio real que solucione los problemas del país. La idea predominante es que el Congreso sigue gobernando, y que cualquier figura que asuma la presidencia responderá únicamente a ese poder.
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Encuesta sobre la asunción de José Jerí
La encuesta fue realizada luego de la vacancia de Dina Boluarte, destituida en medio de un rechazo ciudadano histórico. Según el estudio, el 81% aprueba la vacancia de Boluarte, pero esa satisfacción inicial desaparece rápidamente ante la percepción de que quienes la sostuvieron en el cargo continúan manejando el país. Es decir, la ciudadanía celebró la salida de una presidenta impopular, pero sin mayores esperanzas de regeneración en la política.
En ese sentido, el 49% cree que el Congreso tendrá mucha influencia en el gobierno de Jerí, y el 62% opina que ya la tuvo durante el de Boluarte. De hecho, tres de cada cuatro peruanos (74%) consideran que el Parlamento apoyó a la expresidenta hasta su vacancia, lo que refuerza la percepción de una alianza entre el Legislativo y el Ejecutivo, más allá de los rostros.
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Influencia del Congreso sobre Boluarte
Solo 18% se siente representado por José Jerí
A pesar de las diferencias regionales y de edad, el patrón es similar: la gente no confía en que el nuevo mandatario represente un cambio. Solo el 18% se siente 'muy o algo representado' por Jerí, mientras que el 89% afirma que el Congreso lo representa poco o nada. En otras palabras, el país atraviesa una etapa de gobierno sin representación efectiva. El Ejecutivo no genera esperanza, y el Legislativo es visto como un bloque que actúa por intereses propios.
Las expectativas sobre el futuro con Jerí en Palacio son igualmente pesimistas. La mayoría considera que 'todo seguirá igual', pero hay matices: entre quienes aún mantienen alguna expectativa, la esperanza se concentra en temas de seguridad ciudadana (27%), más que en la política (22%) o la economía (16%). Ese orden proyecta las prioridades de los peruanos; es decir, no exigen reformas políticas como lo más importante, sino cambios para poder sobrevivir en medio de la criminalidad.
El contexto económico y político agrava ese pesimismo. Los gestos iniciales de Jerí en materia de seguridad, como la visita a los penales imitando a Nayib Bukele o la disposición del estado de emergencia, no han calado. La diferencia entre el discurso del presidente y lo que ocurre en las calles, sigue siendo amplia.
Al analizar los segmentos sociales, la desaprobación hacia Jerí es más fuerte en los sectores populares y en el Perú rural, donde se percibe con mayor claridad el control del Congreso sobre el Ejecutivo. En Lima Metropolitana, aunque el rechazo también es mayoritario, se observa un nivel más alto de indiferencia: una aceptación resignada de que "con Jerí o sin Jerí, nada cambiará".
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En conclusión, los datos del IEP nos muestra un escenario de continuidad. El cambio de presidente no ha generado entusiasmo ni expectativa. La vacancia de Dina Boluarte fue celebrada como un alivio momentáneo, pero no como el inicio de un cambio real. La ciudadanía percibe que el poder sigue concentrado en el Congreso, y que el mandatario encargado Jerí actúa más como una figura elegida a los intereses del Parlamento que como líder con autonomía política.

Expectativa de la situación económica con José Jerí
Entre la tristeza y el pesimismo
Según el análisis de la jefa de Estuidios de Opinión de IEP, Patricia Zárate, el hecho de que una presidenta tan impopular haya sido vacada por el Congreso es aplaudido por el 81% de la ciudadanía, sin embargo, quienes la sostuvieron en el poder continúan gobernando y eso es percibido claramente por la opinión pública.
Si bien el 32% está de acuerdo con que José Jerí haya asumido la presidencia y un 37% cree que se debe mantener en ella, hay un sector importante que hubiera querido otra persona en el cargo o que se hubieran dado cambios más radicales. La perspectiva acerca de lo que vendrá en el gobierno de Jerí no es muy auspiciosa, la mayoría cree que todo seguirá igual, sin embargo, entre quienes esperan que mejoren algunos aspectos hay una mayor expectativa de mejora la seguridad (27%) que la política (22%) o la economía (16%). Los gestos que ha hecho el actual presidente en materia de seguridad ciudadana tienen un impacto limitado hasta el momento, solo el 18% se siente muy o algo representado por él.
Para la mayoría de las personas queda claro el papel del actual Congreso, tanto con Boluarte como con el actual presidente. Un 74% cree que el Congreso apoyaba a la expresidenta hasta la vacancia y un 62% que el Congreso tenía mucha influencia en su gobierno, mientras que el 49% cree que influirá mucho en el Gobierno de Jerí.
Es comprensible que esta situación política produzca tristeza, pesimismo y cólera, porque en realidad nada cambiará sustancialmente. Entre este malestar y la percepción de que este Congreso que la ciudadanía no siente que le representa, 89% dice que le representa poco o nada- sigue gobernando, no es de extrañar que las movilizaciones convocadas por los jóvenes hayan continuado, pese a la vacancia de Boluarte, y que tengan un alto apoyo por parte de los encuestados (64%). Han sido como una bocanada de esperanza ante una situación de la que no parece fácil salir.






















