
Las últimas confesiones de Budián antes de su repentina muerte
Testigo de relevancia. La República tuvo acceso a más de una docena de actas que contienen los testimonios de José Miguel Castro, que permitieron al equipo especial Lava Jato identificar a los integrantes de una organización que captó fondos ilícitos de Odebrecht y OAS a cambio de trato privilegiado para sus proyectos durante el mandato de la exalcaldesa Susana Villarán.

Las declaraciones de José Miguel Castro en su condición de aspirante a colaborador eficaz serán incorporadas en el proceso judicial seguido contra Susana Villarán y otros 19 cómplices, confirmaron fuentes del equipo especial Lava Jato. Las delaciones que el exgerente municipal en la gestión de Villarán ofreció a los fiscales del equipo son válidas para sustentar las imputaciones por asociación ilícita y lavado de activos a los acusados de haber aceptado y administrado más de US$7 millones de las constructoras Odebrecht y OAS.
Una de las revelaciones más impactantes de Castro es la confesión de las circunstancias en las que le fue asignado en el papel de diseñador financiero de las campañas políticas de Villarán con dinero sucio de las empresas brasileñas. Por lo tanto, su testimonio es central para conocer el mecanismo que Villarán y los suyos montaron para financiar con plata de Odebrecht y OAS, a cambio de beneficios económicos, la campaña contra la revocatoria y por la reelección de la exalcaldesa. Castro admitió que gestionó los aportes de OAS.
Así lo dijo Budián, el nombre clave que le pusieron los brasileños de Odebrecht:
“En diciembre de 2012, en una reunión almuerzo en el Salón Azul de la Municipalidad de Lima, y estando presidiendo la mesa la alcaldesa Susana Villarán (…), la señora y el equipo me pidieron que me hiciera cargo de toda la parte económica de la campaña. (…) En enero de 2013, en una de las visitas de Valfredo de Assis Ribeiro Filho (representante de OAS en el Perú), vimos conveniente, como informé a la señora Villarán, financiar los paneles (de la) campaña del ‘No a la revocatoria’. En ese contexto, yo puse en contacto a Valfredo de Assis Ribeiro Filho con Óscar Vidaurreta (Yzaga, CEO de la empresa de publicidad Ogilvy) para que apoyaran en la campaña del No. Es aquí donde se dan los primeros aportes de OAS a la campaña del No”.
Con las declaraciones de José Miguel Castro, la Fiscalía pudo identificar las responsabilidades de más de la mitad de los 20 acusados. Se trataba de un testigo muy valioso para el equipo especial porque trabajaba según las indicaciones de Villarán.
Por eso, luego de conseguir los aportes clandestinos de OAS, Castro reiteró que el esquema corrupto se repitió con Odebrecht. Las dos constructoras estaban implicadas en negociaciones con la gestión de Villarrán con el propósito de obtener privilegios para Línea Amarilla (OAS) y Rutas de Lima (Odebrecht).
No fueron aportes gratuitos, lo dejó claro Castro. Las compañías con intereses económicos nunca regalan el dinero. Siempre lo hacen a cambio de una contraprestación.
Así lo dijo el testigo José Miguel Castro, fallecido en extrañas circunstancias (presunto suicidio) en su departamento en Miraflores, el domingo 29 de junio:
“Sí tenían intereses en trámite en relación con los aportes que realizaron para la no revocatoria. En el caso de Odebrecht, en ese periodo se firmó el contrato de concesión de Rutas de Lima. Así mismo, en el caso de OAS, tenía la implementación del contrato Línea Amarilla en curso. Y en el caso de Graña y Montero, también estaba negociando el contrato de la concesión Vía Expresa Sur”.

Castro confirmó que Susana Villarán no solo conocía de los aportes de Odebrecht y OAS, sino que también ordenó gastarlos en sus campañas políticas. Foto: La República

Identificado. Luis Gómez Cornejo Rotalde es uno de los personajes clave en el trasiego de dinero de Odebrecht y OAS. Foto: La República
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Testimonio palabra por palabra
Según Castro, OAS aportó US$4.000.000; Odebrecht US$3.000.000 y Graña y Montero US$100.000.
Preguntado por los fiscales sobre si la exalcaldesa Susana Villarán estaba al tanto de los aportes clandestinos a cambio de tratamiento preferencial para las inversiones de Odebrecht, OAS y Graña y Montero, el exgerente municipal limeño respondió:
“De lo que yo (sé), sí conocía de los aportes de Odebrecht y OAS. No sé si conocía de los aportes de Graña y Montero”.
Debido a su posición de “cerebro financiero” de la organización criminal encabezada por Susana Villarán, Castro contribuyó decisivamente a los principales cómplices, como Luis Gómez Cornejo Rotalde, quien acopiaba el dinero ilícito en efectivo de las empresas brasileñas destinado al financiamiento de las campañas. Así lo dijo:
“Conozco que (Gómez Cornejo) sí realizaba transacciones para la campaña. Asimismo, el señor Gómez Cornejo obtenía estos recursos de distintas fuentes: personas naturales, organizaciones políticas, donantes en general, empresas (OAS y Odebrecht) y otras asociaciones”.

Cesar Meiggs Rojas captaba los fondos ilícitos en efectivo y lo distribuía a los manejadores de las campañas
de Villarán. Foto: La República

El ex-CEO de Ogilvy del Perú Óscar Vidaurreta Izaga simuló contratos con las empresas brasileñas para financiar las campañas. Foto: La República
Corruptos hasta el último minuto
También delató a otro personaje clave que captaba el dinero de los brasileños mediante contratos simulados. Según Castro:
“Tengo conocimiento de que las asesores Xavier Domínguez y Víctor Serrano se reunían periódicamente y recibían las visitas en el departamento del malecón de Miraflores por parte de César Meiggs Rojas, quien era la persona que abastecía de dinero en efectivo, para que ellos pudieran realizar las distintas actividades de campaña, como pagar encuestas, pagar a los asesores, pagar los paneles, pagar la publicidad a través de los medios masivos. (…) César Meiggs Rojas contrataba con las empresas Odebrecht y OAS”.
De la misma manera, identificó al CEO de la agencia publicitaria Ogilvy Perú, Óscar Vidaurreta Izaga, en los siguientes términos:
“De lo que yo conozco, las empresas OAS y Odebrecht operaban con ‘doleiros’ (personas que traen dólares camuflados) en el Perú que entregaban dinero en las oficinas del señor (Óscar) Vidaurreta (Yzaga)”.
De las tratativas directas que hizo José Miguel Castro con las empresas brasileñas, habló ampliamente del caso del presidente de OAS, Leo Pinheiro, quien claramente le señaló que a cambio de sus exigencias respecto a la concesión Línea Amarilla, como el aumento adelantado de los peajes, abonaría millones de dólares a las campañas políticas de Villarán. Así fue:
“En setiembre de 2014, Leo Pinheiro me buscó para una cena en el Hotel Westin. (…) Delante de todos (los invitados) y mío, se comprometió a apoyar la campaña de reelección de la alcaldesa Susana Villarán. (En) es cena se comprometió a aportar tres o cuatro millones de dólares para la campaña de reelección de Susana Villarán”.
Sin embargo, Villarán perdió ante Luis Castañeda Lossio, lo que dejaba en el aire los acuerdos entre OAS y la exalcaldesa. Nadie sabía qué hacer, hasta que Castro recibió una comunicación telefónica:
“Aproximadamente, en octubre de 2014, recibí la llamada de Leonardi Fracasi (exdirecor de obras de OAS).Estaba desesperado porque la ejecución del trato estaba en riesgo porque Villarán perdió la elección. (…) Luego de esta llamada, me reúno con Leo Pinheiro y Leonardo Fracasi en el Hotel Westin. Pinheiro me dijo que no me preocupara de Luis Castañeda, porque ya había hablado con él como alcalde electo para que el proceso de trato directo continuara sin problemas. (…)”.
Las gestiones corruptas continuaron en la gestión de Luis Castañeda.

Al perder la reelección, Villarán no pudo cumplir con los acuerdos con el jefe de OAS, Leo Pinheiro. Este le dijo a Castro que no se preocupara porque todo estaba arreglado con Luis Castañeda. Foto: La República