La realidad desmiente la versión de Jaime Villanueva sobre la destitución de Carlos Ramos Heredia
Los documentos muestran la verdad. El Consejo Nacional de la Magistratura lo destituyó por proteger al exgobernador regional de Áncash César Álvarez y no por una filtración del fiscal Pablo Sánchez.
Los documentos oficiales de la destitución del exfiscal de la Nación Carlos Ramos Heredia desmienten la realidad ficticia creada por el testigo y aspirante a colaborador eficaz Jaime Villanueva para involucrar en presuntos actos deshonestos al fiscal supremo y exfiscal de la Nación Pablo Sánchez Velarde, al expresidente del desaparecido Consejo Nacional de la Magistratura Pablo Talavera Elguera y al ex secretario general del Ministerio Público Javier Palomino Sedo.
Los documentos oficiales muestran que Ramos Heredia fue suspendido en el cargo de fiscal supremo y fiscal de la Nación el 30 de diciembre del 2014 y destituido el 26 de mayo del 2015 por el Consejo Nacional de la Magistratura ante graves denuncias públicas, pues con el ánimo de proteger al exgobernador regional de Áncash César Álvarez obstaculizó las investigaciones por el asesinato de Ezequiel Nolasco y el caso La Centralita sancionando o rotando a los fiscales encargados de ver estos casos.
Producto de esa concertación, dice Villanueva, Sánchez designó como secretario general del Ministerio Público al abogado Javier Palomino Sedo.
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Villanueva asegura que, tras la suspensión de Ramos Heredia, él le recomendó a Pablo Sánchez que se autoelija fiscal de la Nación sin someterlo a la decisión de la Junta de Fiscales Supremos.
“De enero a junio del 2015, mi misión por encargo del doctor Sánchez era evitar que Ramos regrese, entonces me traje a Mónica Vecco como asesora de imagen del Ministerio Público y con ella trabajamos todo el tema de la caja chica de Ramos que entregaba golosinas”, lo que, dice, le filtraron a periodistas de ‘Cuarto poder’.
Agrega que a él que se le ocurrió que Pablo Sánchez firmara un pacto de caballeros con Pedro Gonzalo Chávarry para que la Fiscalía de la Nación se decidiera por antigüedad.
“Pablo Sánchez fue elegido por aclamación fiscal de la Nación y juramentó en julio de, creo, el 23, y cuando juró me dijo que yo iba a pasar a ser asesor principal porque el puesto de secretario general él se lo había ofrecido a un recomendado de Pablo Talavera, que era Javier Palomino, que trabajaba como asesor jurídico del CNM; entonces, como Talavera había apoyado en lo de Ramos, él tenía que cumplir”, dice Villanueva.
Pero todo lo que declara sobre este tema se demuestra falso. El pacto de caballero para la elección de fiscal de la Nación por la antigüedad en el cargo es de una época muy anterior a la caída de Ramos Heredia. Justo Ramos Heredia logra elegirse rompiendo ese pacto, lo que crea toda una crisis institucional, criticada y comentada en diversos medios periodísticos.
Ramos Heredia
Es más, siempre se dijo que el apuro de Ramos por ser fiscal de la Nación era por la necesidad de proteger a César Álvarez.
Luego, los cargos que se atribuían a Ramos Heredia eran de tal magnitud que ya no había nada que hacer después de su suspensión del 30 de diciembre del 2014. Pablo Sánchez no tenía que crear nuevos cuestionamientos.
Así ha quedado plasmado en las tres resoluciones de destitución que emitió el CNM, del 26 de mayo del 2015. En marzo del 2015 ya se había producido una primera votación al interior del CNM a favor de la destitución.
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Otro hecho falso. Luego de la suspensión de Ramos Heredia, Pablo Sánchez asume la Fiscalía de la Nación en forma interina por mandato de la Ley Orgánica del Ministerio Público. Eso no tenía que someterlo a votación en la Junta de Fiscales Supremos.
Después, tras la destitución de Ramos, la Junta decidió respetar el pacto de caballeros para evitar más críticas de la opinión pública y designó a Pablo Sánchez por unanimidad.
En enero del 2015, la designación de Jaime Villanueva, un filósofo, como secretario general del Ministerio Público fue interina. Ningún funcionario de alto nivel aceptaba llegar a la Fiscalía cuando no era seguro que Pablo Sánchez fuera elegido fiscal de la Nación, tras la destitución de Ramos Heredia. La Junta de Fiscales Suprema bien pudo volver a ignorar el pacto de caballero.
De gerente a asesor
El 5 de agosto del 2015, Javier Palomino fue nombrado gerente general del Ministerio Público, cargo en el que permaneció hasta concluir la administración de Sánchez.
En tanto, ese 5 de agosto, Jaime Villanueva fue designado asesor principal del gabinete de asesores de la Fiscalía de la Nación. Permaneció como asesor por poco tiempo. El 30 de septiembre del 2015 es designado gerente central de la Escuela del Ministerio Público.
Se mantuvo como gerente central hasta mayo del 2018. De manera inconsulta, Villanueva envió una carta a la fiscalía de Brasil pidiendo que inviten a una reunión de trabajo al fiscal de la Nación electo Pedro Gonzalo Chavarry. Sánchez se entera cuando desde Brasil le informan de ese trámite. El aún fiscal de la Nación le retira la confianza y lo despide.
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Villanueva no le perdona a Pablo Sánchez que no lo haya ratificado como gerente general en julio del 2015 ni le haya permitido continuar, en mayo del 2018, al frente de la escuela del Ministerio Público, cargo que pensaba mantener con Pedro Gonzalo Chávarry.
A esto se refiere el fiscal supremo Pablo Sánchez, cuando en su comunicado del 19 de febrero, señala que las declaraciones de Villanueva están "guiadas por resentimientos y odios sin acreditación alguna y que serán debidamente esclarecidas ante la Junta Nacional de Justicia y la Fiscalía de la Nación".
Jaime Villanueva regresó al Ministerio Público recién el 2022 con Patricia Benavides como fiscal de la Nación. Villanueva también ha dicho que hubo un intercambio de favores entre Benavides y Sánchez. Existen documentos que desmienten esa versión. El caso de Ruth Benavides fue archivado por otros fiscales, mientras que el hijo de Sánchez sigue bajo investigación.
Documento probatorio
Las resoluciones del desaparecido CNM dicen que Ramos Heredia fue destituido por remover a fiscales que investigaban a César Álvarez y proteger a los que ocultaban sus crímenes.
