Política

Con paro, misa e izamiento de banderas a media asta recordarán a caídos en Puno

9 de enero. Delegaciones de provincias irán a Juliaca, donde se realizarán actividades por los 18 fallecidos de la represión.

Duelo. Rendirán tributo a las víctimas de violencia estatal. Foto: difusión
Duelo. Rendirán tributo a las víctimas de violencia estatal. Foto: difusión

El próximo martes, 9 de enero, se cumple un año de la muerte de 18 personas en Juliaca por la represión de las fuerzas del orden durante las protestas por la renuncia de Dina Boluarte y nuevas elecciones generales.

Diversos gremios decidieron ayer concentrarse en Juliaca, escenario de los crímenes, para recordar a las víctimas, entre ellos menores de edad y personas que ni siquiera participaban de las protestas.

Acordaron acatar un paro, que no incluirá el cierre de carreteras, sino la paralización de actividades en la ciudad.

Lucio Callo Callata, dirigente del Sutep, informó que cada provincia enviará una delegación el 9 de enero para participar de la misa central por los fallecidos y en los actos exigiendo justicia para los fallecidos en Arequipa, Ayacucho, Puno, Ilave, Carabaya y otras partes del país.

Paralelamente, se izará en todas las plazas principales de las capitales de provincia la bandera blanca y negra o blanca y roja a media asta en señal de duelo y en memoria de quienes perdieron la vida aquel fatídico día en inmediaciones del aeropuerto Inca Manco Capac.

Se programó una romería al cementerio central de Juliaca, donde están enterrados varios de los fallecidos, y realizarán un recorrido cerca  del aeropuerto de Juliaca, donde la mayoría perdió la vida. Todas las actividades serán pacíficas.

La Asociación de Víctimas del 9 de Enero, que agrupa a familiares de los fallecidos, informó que habrá varias manifestaciones públicas que apuntan a exigir que se sancione a los responsables de los crímenes.

“El Gobierno creó condiciones para que las Fuerzas Armadas actúen con impunidad asumiendo que estaban disparando a terroristas y comunistas. Quien ha creado ese estigma fue Alberto Otárola, y la cúpula militar. Ellos son los responsables de los crímenes y tienen que ser sancionados como instigadores y autores mediatos. Y también tienen responsabilidad los militares”, dijo el dirigente de las víctimas, Wili Ito.