Política

Yenifer Paredes relata las horas después al autogolpe de Pedro Castillo: “Quiero olvidar ese día”

La denominada hija del exmandatario envió una carta extensa a 2 abogados argentinos que buscan pelear la liberación de Pedro Castillo en los fueros internacionales.

Día de la detención de Pedro Castillo. Foto: Difusión.
Día de la detención de Pedro Castillo. Foto: Difusión.

Yenifer Paredes, la hija de Pedro Castillo, escribió una carta a los abogados argentinos Eugenio Zaffaroni y Guido Leonardo Croxatto para pedirles ayuda en la liberación del vacado exmandatario, actualmente detenido en el fundo Barbadillo.

Zaffaroni y Croxatto asumirán la defensa legal de Castillo en los fueros internacionales. Por lo pronto, Croxatto denunció que, tras la publicación de esta carta en medios de comunicación, el Instituto Penitenciario restringió el acceso a abogados extranjeros. Aún no han revelado su estrategia, pero se estima que acudirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para cuestionar la prisión preventiva del exjefe de Estado.

En la misiva, Paredes hace un relato del 7 de diciembre de 2022: el día que Castillo dio el autogolpe ordenando el cierre del Congreso y la intervención de las demás instituciones que sostienen el sistema democrático del país. Es una crónica detallada y muy sentida desde cuando el aún presidente dirige su mensaje, abandona Palacio y lo detienen camino a la embajada de México. Transcribimos el texto literal, solo con algunos cambios de sintaxis.

 Recelo. Yenifer dice que temía un atentado contra Castillo. “Solo puedo decir que en mi mente decía: ‘Él es fuerte’”, evoca. Foto: difusión

Recelo. Yenifer dice que temía un atentado contra Castillo. “Solo puedo decir que en mi mente decía: ‘Él es fuerte’”, evoca. Foto: difusión

"Mi mente tiene muchos momentos grabados que en realidad quisiera olvidar. Me refiero al día 7 de diciembre. No sé por dónde empezar, pero lo que más recuerdo, a las 11.00 a. m., después de haber escuchado el mensaje de TV, bajé a ver a mi madre (Lilia Paredes) que, como lo imaginaba, estaba orando y tenía los ojos llenos de lágrimas y no sabía qué hacer, pedir a Dios su ayuda. En eso llegó mi papá (Pedro Castillo) diciendo: 'Nos tenemos que ir porque los de la Marina van a venir a sacarnos'. Me asusté y corrí al segundo piso donde estaba Arnol y mi pequeña Alondra, a quienes les dije: 'Tenemos que salir'. Solo llevamos las cosas personales y la ropa que teníamos puesta", inició.

"Bajamos corriendo y teníamos el corazón acelerado, pero los carros donde siempre nos transportábamos estaban afuera listos para salir y cada movilidad con su respectiva seguridad. Mi papá se aseguró de que Arnol y yo estemos en el carro segundo y al primero subió mi mamá, Alondra, mi papá (yo sentí algo raro porque Alondra, Arnol y yo siempre vamos juntos en el mismo carro, pero esta vez mi papá se aseguró de llevar Alondra con él, creo que tenía miedo) y el Dr. Aníbal (Torres) junto a ellos. Mi papá mencionó a la seguridad que teníamos que partir y partimos a toda velocidad, avanzamos unas cuantas cuadras. Todos estábamos muy nerviosos, tensos. No puedo explicar ese momento. La verdad ni siquiera sabemos a dónde íbamos, solo seguíamos al carro que llevaba a mi papá. Por un momento me sentí segura porque al final estábamos todos, me refiero a mi familia", siguió.

 Eugenio Zaffaroni y Guido Croxatto cuando estuvieron en Barbadillo. Foto: Julio Zamarrón del periódico español "El Salto".

Eugenio Zaffaroni y Guido Croxatto cuando estuvieron en Barbadillo. Foto: Julio Zamarrón del periódico español "El Salto".

"Mi mirada era fija hacia el frente. Nunca dejé de ver hacia al frente, la verdad sentí alivio de salir del Palacio y de pronto veo que se detienen y la verdad pensé que era solo una coordinación, como siempre la seguridad hablaba por teléfono, pero los minutos pasaban. No sé, las personas empezaron a decir: 'Está huyendo a la embajada'. Es este el momento que más me duele describir y será el más doloroso. Vi dos efectivos de la Policía que llevaban pasamontañas, que nos apuntaban con armas a mí y Arnol y pidieron que avancemos. En verdad, no entendía nada, ya la seguridad no decía nada, no conocía Lima, al ver que llegamos a la Prefectura sentí miedo y solo quería llorar. Llegamos. Nadie decía nada, luego vi bajar a mi papá y el alma se me rompió. Sabía que era la última vez que lo veía, lo supe porque el que estaba a cargo de ese operativo antes, me había detenido a mí y sé cómo trabajan, temía que le hicieran algo a mi papá, solo puedo decir que en mi mente decía: 'Él es fuerte'. Luego nos fuimos a refugiarnos en una casa de unos amigos. Después de todo llegamos y mi madre estaba en otra dimensión, estaba un poco pálida y no quería decir nada. Mi sorpresa era hablar con Alondra, no sabía qué decir, ella es una niña muy inteligente, pero también sentía mi dolor… quiero olvidar ese día. Pasaron algunas horas y Alondra nos comenta que vio que le amenazaron con un arma, ella se aferraba a mi papá, dice que él la llevaba cargada entre sus piernas al momento que mi papá vio eso de la amenaza del arma. Es cuando menciona: 'Está bien, pero sin violencia'. Antes de bajar del carro, mi papá menciona lo siguiente: 'Yo nunca voy a traicionar a mi pueblo y, si es por ellos, a la cárcel tendré que ir'", continuaba la carta.

"Al volver hablar con Alondra siento su dolor con cada palabra que menciona, llevamos mucho dolor por dentro, me siento culpable de tanto dolor hacia mi familia. Soy la mayor y no los pude defender. Es difícil vivir pensando en mi pequeña Alondra, está muy mal mentalmente, no entiendo por qué el poder puede violar todos los derechos humanos de una niña de 11 años. Quiero justicia para mi hermanita, yo puedo hablar de todo lo ilegal que fue desde la detención que se hizo antes de que fuera vacado y todo lo demás. Quiero decirle al mundo todo lo que nos hicieron. Es nuestra fe en Dios y ver libre a mi papá que nos levanta cada día y seguir, no te puedo explicar lo que siente ser una familia unida y de repente quedarte totalmente sola. Tengo a mis hermanos y mi mamá en México y mi papá en Barbadillo. Hay días que no quiero seguir, las fuerzas se me van, pero recuerdo que mi papá lleva dos meses sin hablar con mis hermanos (sin comunicación telefónica porque no le permiten tener llamadas, cuando aquí en el Perú sí se tiene derecho a una llamada diaria). Extrañamos mucho a mi papá, ayúdanos por favor", extendió Paredes.

"Estimado Guido, tengo muchas cosas más que decir y aclarar, pero si deseas podemos hablar de esto a detalle, no lo puedo hacer por aquí porque aún me duele. Por favor, te pido a ti, a don Zaffaroni que ayuden a mi papá, él es un hombre muy bueno, luchaba por su pueblo todos los días y sacrificó muchas cosas por el bien del país. A mí me consta. Mi familia y yo suplicamos su ayuda internacional, estaremos eternamente agradecidos", expresó.

"Bendiciones", manifestó.

"Yenifer Paredes, hija de Pedro Castillo, presidente del Perú", finalizó.