Política

Congreso mandó al archivo 4 proyectos de adelanto de elecciones en menos de 2 semanas

Recuento. Desaprobados por la amplia mayoría nacional, parlamentarios y la presidenta Boluarte terminarían gestión en el 2026.

Guerra, Boluarte y Williams, quienes presiden las instancias que podrían sosegar la violencia. Foto: composición Gerson Cardoso/La República/Presidencia/Congreso
Guerra, Boluarte y Williams, quienes presiden las instancias que podrían sosegar la violencia. Foto: composición Gerson Cardoso/La República/Presidencia/Congreso

Negativa. Tanto en el Pleno del Congreso como en la Comisión de Constitución, las alianzas circunstanciales para desechar un pronto adelanto de elecciones primaron por sobre la demanda poblacional. En menos de 14 días, cuatro diferentes proyectos de reforma constitucional fueron desatendidos. En apariencias antípodas ideológicas, varias bancadas parlamentarias terminaron votando en bloque. El Ejecutivo presentó dos iniciativas y los legisladores las restantes. Apenas una fue aprobada en una primera legislatura con más de 87 votos en verde, pero fue para la prontitud de comicios al 2024. Las marchas que convocaron hasta a 81.000 personas a nivel nacional en un solo día, según información de Hildebrandt en sus trece, piden la remoción inmediata de los políticos.

Tal fue la desidia del Parlamento que, para “consensuar“ un nuevo texto sustitutorio, el general (r) José Williams Zapata suspendió por tres días la sesión plenaria. Todo terminó igual: votos en rojo fueron mayoría. Congresistas como Alejandro Cavero (Avanza País) desconocen el rechazo social registrado en las encuestas de opinión, cuando en 2016 exigía a la clase política ser consciente de esos estudios.

En aquella primera legislatura, en la que se aprobó el adelanto electoral para abril del 2024, un pedido proveniente de la cúpula de Fuerza Popular cambió el rumbo y, por ende, los sufragios. Keiko Fujimori y el Comité Ejecutivo Nacional plantearon el recorte de funciones para este año. “Nano" Guerra, a cargo de la mesa de trabajo de Constitución, propuso una reconsideración. Su decisión quebró la concordancia entre la derecha congresal. Incluso Tania Ramírez, compañera de bancada, tildó de “irresponsable" el “retroceso". Esta postura fue compartida por Avanza País y Renovación Popular.

El reciente 3 de enero, en representación del Ejecutivo, el ministro de Justicia, José Tello, expuso el proyecto de ley advertido por la presidenta Dina Boluarte en su último mensaje a la nación. Estuvo acompañado de las cabezas de los principales órganos electorales. Once miembros de la comisión de Constitución confabularon para archivar el PL.

Así, aferrados a sus cargos, solo queda una salida. Como postuló la no agrupada Flor Pablo, Boluarte Zegarra debería renunciar para que Williams Zapata convoque a elecciones inmediatas. Sin embargo, por las últimas declaraciones de la primera mandataria, ese escenario parece improbable.

Boluarte incluso ha disminuido la magnitud de las protestas solicitantes de su remoción. Las enunció como “un pequeño grupo", cuando la movilización ocurre en diferentes regiones del territorio peruano. Así como la jefa de Estado, congresistas de derecha comparten la teoría conspirativa de la supuesta injerencia boliviana que “equipa" a las “turbas" con balas dum-dum, pese a que la canciller advirtió en el New York Times no tener pruebas para demostrar el hipotético financiamiento.