Las 3 veces en que Castillo negó tener vínculos con cuestionados personajes y fue desmentido
Jugando una pichanga con Roberto Aguilar Quispe, las visitas de Karelim López y una fotografía en la que aparece junto a Zamir Villaverde. Tres momentos en los que la palabra del jefe de Estado no fue suficiente para sacudirse de cuestionamientos.
En el marco de la Semana Santa, todos recordamos las tres veces en que el apóstol Pedro negó a Jesús. A propósito de este acontecimiento bíblico, en un plano más político y contemporáneo, tenemos al presidente de la República, Pedro Castillo, y las tres ocasiones en las que negó conocer o tener vínculos con personas cuestionadas, pero que el tiempo —y la filtración de alguna imagen— terminó por desmentirlo y mellar su imagen como jefe de Estado.
Según la última encuesta de Ipsos Perú, el 76% de peruanos desaprueba la gestión del mandatario. De aquella mayoría que le dio el triunfo electoral en abril del 2021, Castillo Terrones solo ha logrado mantener la aprobación del 19%. Aunque vivimos en un país de instituciones frágiles y con poderes del Estado con poca representatividad ciudadana, esta cifra resulta muy baja para un presidente. Ante ello, las imprecisiones frente a vinculaciones con personajes cuestionados flaco favor le hacen al profesor que asumió el máximo cargo en Palacio de Gobierno.
Roberto Aguilar Quispe
El más reciente y probablemente el nombre que menos suena en la memoria de los ciudadanos es el de Roberto Jesús Aguilar Quispe, representante legal de INIP Ingeniería Integración de Proyectos, empresa que durante la gestión actual ganó cuatro contratos valorizados en 530 millones de soles. Desde Palacio se negó en reiteradas oportunidades la existencia de un vínculo entre Aguilar Quispe y el presidente de la República, pero una imagen dejó al descubierto al mandatario.
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Según una investigación de la revista Vigilante, apoyándose en una imagen captada el 5 de diciembre de 2021, se pudo constatar que el representante de la afortunada empresa fue uno de los invitados a un partido de fulbito en la Villa Deportiva Nacional (Videna), donde también participó el presidente Pedro Castillo. También estuvieron presentes en el evento deportivo los sobrinos del jefe de Estado Fray Vásquez y Gian Marco Castillo, ambos actualmente prófugos de la justicia e investigados por el caso Puente Tarata.
Zamir Villaverde
El segundo caso es el del empresario Zamir Villaverde, sindicado por la lobista y aspirante a colaboradora eficaz Karelim López como el brazo operativo encargado de repartir obras en el Gobierno del presidente Pedro Castillo. Debido a que estuvo preso en el 2007 por un asalto a mano armada en el restaurante Donatello, en Miraflores, y otros antecedentes policiales, desde el Ejecutivo intentaron marcar distancia entre la imagen del jefe de Estado y este personaje.
El mismo Pedro Castillo ha negado conocerlo y tener un vínculo con el cuestionado personaje, pero una fotografía difundida por los medios puso en evidencia que ambos —por lo menos— se habrían visto una vez. Según las investigaciones fiscales, la relación entre el empresario y los sobrinos del jefe de Estado Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez habría sido estrecha, y esto forma parte de la hipótesis que se maneja en el Ministerio Público, en el marco del caso Puente Tarata, por el que la Fiscalía ha solicitado 36 meses de prisión preventiva contra Villaverde.
Karelim López
El tercero y el vínculo más grave es el que tendría el presidente Castillo con la empresaria y aspirante a colaboradora eficaz Karelim López Arredondo, quien, como parte de su colaboración con el Ministerio Público, sindicó al jefe de Estado como líder de una presunta organización criminal que opera desde Palacio de Gobierno. Su actividad como lobista es conocida y antecede al Gobierno actual. Se conoce que posee autos de alta gama y propiedades pagadas al contado, además de una cuantiosa cuenta bancaria.
A pesar de que el mandatario ha negado en reiteradas entrevistas televisivas que no tiene una relación cercana con Karelim López, ella ha sido captada en la famosa vivienda del pasaje Sarratea, en Breña, lugar donde el mandatario recibía visitas extraoficiales durante los primeros meses de su gestión. También la lobista fue la encargada de organizar una fiesta infantil, el 6 de enero del 2022, para la hija de Pedro Castillo en Palacio de Gobierno.
