Marianella Ledesma sobre la figura de la incapacidad moral: “Es bastante abierta e indeterminada”
La presidenta del Tribunal Constitucional consideró que definir los límites de la vacancia presidencial es una de las tareas pendientes de la institución que dirige.
La presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, se refirió a la figura de incapacidad moral permanente y afirmó que esta se trataría de una fórmula bastante abierta e indeterminada. Asimismo, reconoció que la institución en la que está al frente podría haberla interpretado aludiendo a la incapacidad mental.
“Es una fórmula bastante abierta e indeterminada. Lo ideal hubiera sido que el Tribunal (Constitucional) le diera un contenido interpretándola, diciendo que tal vez es un tema de debilidad mental, un tema de conducta que ya no permite, que genera tanto cuestionamiento que ya no puede seguir al mando del país”, dijo para Exitosa.
Ledesma agregó también que por parte del Tribunal Constitucional ha habido un silencio que se ha convertido en peligroso y consideró la interpretación de la incapacidad moral como una tarea pendiente.
“Lamentablemente hay un silencio y un vacío que hace que esta figura quede medio en la nebulosa. Y eso es peligroso. Puede ser recurrida con muy buenas intenciones o malas para de repente retirar a un presidente. Es una tarea pendiente del Tribunal Constitucional”, aseveró.
La titular del TC dijo que cuatro magistrados votaron en contra de delimitar la incapacidad moral permanente, mientras que tres votaron a favor. Por tanto, como se decide en mayoría, la iniciativa no prosperó. Por otro lado, mencionó que entiende esta figura está ligada a un “reproche social insostenible”.
“No se alcanzó la votación. Cuatro magistrados dijeron que no cabía ya pronunciarse y tres magistrados sí le dimos un contenido en nuestros votos, pero las decisiones en el Tribunal se toman en mayoría. Es importantísimo darle un contenido para zanjar y no alegremente se esté malutilizando una figura que se ha concebido en una lógica diferente. Yo he asumido que la incapacidad moral permanente está vinculada con la conducta de un mandatario que hace que genere tal reproche social que ya ni siquiera sea sostenible su permanencia en el cargo”, finalizó.