Política

Posiciones encontradas por ley que regula cuestión de confianza

Promotor de la campaña contra la asamblea constituyente, Lucas Ghersi, señala estar de acuerdo con lo aprobado por el Congreso. El analista Aarón Medina indica que es una incoherencia de los congresistas que defienden la Constitución de 1993.

El Parlamento continuará debatiendo más temas de la agenda. Foto: Congreso
El Parlamento continuará debatiendo más temas de la agenda. Foto: Congreso

La aprobación por parte del Congreso de la ley que regula la cuestión de confianza generó opiniones contrarias entre diferentes especialistas. La República conversó con el abogado constitucionalista y promotor de la campaña No a la asamblea constituyente, Lucas Guersi, y el analista Aarón Medina.

Ghersi sobre cuestión de confianza: Yo iría más allá, que se elimine

-¿Qué opina de la ley que aprobó el Congreso por insistencia para regular la cuestión de confianza?

Estoy de acuerdo con esta aprobación que ha hecho el Congreso porque esta ley refuerza la separación de poderes en el Perú. La Constitución de 1993 lamentablemente tiene una ‘bomba de tiempo’, que es la posibilidad de que el presidente plantee cuestiones de confianza poco razonables para forzar al Congreso a que les niegue (a los ministros) el voto de confianza y luego este (el Ejecutivo) pueda disolverlo. Es decir, hay un incentivo a que el presidente, en vez de conciliar, dialogar, busque dinamitar el Congreso como lamentablemente hizo el expresidente Martín Vizcarra.

¿Cómo queda el Ejecutivo?

Esta ley le dice al presidente no plantees cuestión de confianza sobre temas que son competencia del Congreso. No haga cuestión de confianza sobre elección de magistrados del Tribunal Constitucional (TC), sobre la modificación de la Constitución. Es un buen paso, pero yo iría mas allá, que se elimine la cuestión de confianza, el voto de censura, la disolución del Congreso, de manera que el presidente y el Congreso puedan trabajar con mayor gobernabilidad.

Muchos coinciden en que es inconstitucional.

Yo discrepo tremendamente de esa posición. La cuestión de confianza, la disolución del Congreso es una fuente de inestabilidad, genera incentivos perversos; con estas figuras el incentivo es que el presidente busque tumbar al Congreso, no dialogar. La Constitución tiene que motivar el diálogo. Si el presidente no tiene mayoría en el Congreso, ese presidente debería estar obligado a tranzar y debería ser un gabinete de unidad nacional, porque somos un país demócrata.

Los críticos aseguran que esta ley pone en riesgo el equilibrio de poderes

Al revés. Esta es una norma que defiende el equilibrio de poderes porque impide que un poder del estado (Ejecutivo) fulmine, destruya al otro (Legislativo). La disolución del Congreso del 2019 fue un daño terrible para la democracia. El presidente Vizcarra por varios meses gobernó como un dictador, aprobando normas muy importantes sin diálogo, sin debate, a través de decretos. Es decir, el presiente Vizcarra hizo lo mismo que hizo en su momento Alberto Fujimori y que hicieron los gobernantes militares como Juan Velasco Alvarado y Francisco Morales Bermúdez.

El Ejecutivo planteó una reforma constitucional para una vacancia solo por incapacidad física o moral.

Yo estoy en contra. No estoy de acuerdo con eso porque en todos los países democráticos del mundo el presidente es responsable si comete actos contrarios a la moral. Si se descubriese que el presidente de la República cometió actos vinculados al narcotráfico o que fue una persona que cometió un delito contra la vida, ese presidente debería irse. Es muy radical eliminar la vacancia. Nadie está por encima del bien y del mal. No queremos un inca o un virrey o un rey, sino un presidente sujeto al derecho. Así como existe la acusación constitucional contra congresistas, magistrados del TC, contra jueces de la Corte Suprema, tiene que haber un proceso también para remover al presidente por actos contrarios a la moral.

Defensores de la Constitución del 93 la pisotean, según analista

Para el analista Aaron Medina, la aprobación de la ley que limita la cuestión de confianza del Ejecutivo es la muestra de la incoherencia de los congresistas que defiende la permanencia de la Constitución de 1993.

Dijo que la defensa de la carta magna que impulsan personajes como Lucas Ghersi es solo el resguardo del régimen político y económico. El referido constitucionalista reúne firmas en contra de la Asamblea Constituyente que busca el cambio de la Constitución, pero se mostró a favor de la polémica ley.

Están en contra de cambiar la Constitución, pero la desnaturalizan y pisotean. La cuestión de confianza está prevista en la Constitución para equilibrar los poderes, al limitarla, se desampara al Ejecutivo”, dijo Medina.

Calificó de incongruentes estas posiciones y las criticó severamente. “Cuando a este sector derechoso del Perú le conviene un modelo presidencialista, como cuando estaba Fujimori, entonces le otorgan todas las herramientas; cuando el Ejecutivo no va con su línea, intentan parlamentizar el régimen político en el Perú”, apuntó.

Asegura que se pasó de una crisis política a una crisis constitucional en el país en la que actualmente hay una prevalencia del Congreso y una disminución del Ejecutivo. Este escenario permitiría una vacancia “exprés” del presidente de la República.