Confiep sobre Tía María: “Vizcarra no debería negar un proyecto privado sin sustento técnico” [VIDEO]
María Isabel León, presidenta de Confiep, afirmó que el 80 % del PBI nacional es producto de la actividad privada y que “no se debe satanizar”.
María Isabel León Klenke, presidenta de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), declaró, en una entrevista a Canal N, que Martín Vizcarra no debería oponerse al proyecto Tía María.
Al respecto, este miércoles, el presidente de la República había señalado que dicha iniciativa privada no se ejecutaría en su Gobierno al no haber un consenso entre todas las partes involucradas.
“Si uno lee el Marco Macroeconómico Multianual, que ha publicado el MEF (Ministerio de Economía y Finanzas), en agosto de 2019, con proyección al 2022, se puede ver fácilmente que la inversión del proyecto Tía María no está considerada”, expuso la máxima representante de Confiep.
Para León Klenke, el proyecto minero de inversión privada en Arequipa reactivaría la economía. Sin embargo, reprochó a Martín Vizcarra por “negarlo sin un sustento técnico”. "Su rol es el de promover (la iniciativa)”, agregó.
“(Hay) que recordar que el presidente de la República lo es para todos los peruanos. El pueblo, definitivamente, lo somos todos: los empresarios, las personas que trabajan, los estudiantes”, declaró más adelante en televisión nacional.
Cuando fue consultada por lo que dijo Vizcarra este miércoles, quien negó que el gran porcentaje del crecimiento del país está en manos de las empresas privadas, María Isabel León respondió en Canal N: “En nuestro país, la iniciativa privada está garantizada por la Constitución y, ciertamente, el 80 % del PBI nacional es producto de la actividad privada”
Asimismo, enfatizó: "No es un tema que tenga que asustar o preocupar a nadie. La actividad privada es una actividad lícita que ha generado crecimiento [...]. “No creo que se deba satanizar”.
La primera autoridad de la Confiep, como conclusión, manifestó que el mensaje del presidente del Perú debería ser de optimismo, porque “necesitamos que haya una mejora en la calidad de los trabajos de la población”.
