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Política

“La prisión preventiva es una jugada bonita, pero no es un gol. Están faltando resultados”

Romy Chang Kcomt. Abogada penalista. Doctora en Derecho Penal por la Universidad de Salamanca (España). Especialista encargada en temas de derecho penal, derecho penal económico y derecho penal constitucional en la PUCP.

ESCÉPTICA. Chang no cree que pedido de prisión preventiva contra Keiko vaya a proceder.
ESCÉPTICA. Chang no cree que pedido de prisión preventiva contra Keiko vaya a proceder.

En medio de graves revelaciones, que incluyen aportes millonarios no declarados y un supuesto encuentro entre su abogada, Giulliana Loza, y el presidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Blume, mañana el Poder Judicial resuelve el segundo pedido de prisión preventiva contra Keiko Fujimori. Sobre esto y más, conversamos con la abogada penalista Romy Chang.

-Este jueves se resuelve el segundo pedido de prisión preventiva contra Keiko Fujimori. ¿Qué diferencia este pedido respecto del anterior?

El fiscal ha encontrado que hay algunos indicios adicionales que podrían dar lugar a reforzar su teoría del caso y su pedido de prisión preventiva por tanto. Entonces lo que el fiscal dice es a partir de las declaraciones que han dado los empresarios, que son nuevas, que son posteriores, y al haber verificado que se hicieron aportes para las campañas del 2006 y del 2011, habría más delitos, que son los que se han formalizado.

-Pero el Tribunal Constitucional acaba de anular una prisión preventiva. ¿Qué debemos esperar de este nuevo requerimiento?

Lo que el fiscal dice es que existen nuevos indicios o elementos que acreditarían que se han cometido delitos y por eso es que plantea este nuevo pedido. Y es cierto que han encontrado muchas otras cosas, incluso eso lo ha llevado a ampliar la formalización de investigación preparatoria, como una especie de segunda denuncia, pero lo cierto es que para que haya prisión preventiva no es lo único que debe existir.

-No debemos esperar mucho entonces.

(Sonríe). Lo que pasa es que no basta con los graves elementos de convicción que tiene el fiscal, sino que se requiere demostrar el riesgo procesal y el peligro de obstaculización. Y la verdad es que a la fecha yo no veo un gran cambio del primer caso al segundo. Al inicio del proceso, lo que se mencionaba era que Keiko Fujimori lideraba un partido (Fuerza Popular) que era la fuerza número uno del Congreso, entonces eso de alguna manera reforzaba el tema de la obstaculización, además de la existencia de algunos testigos a los que supuestamente se había querido intimidar para que no declararan.

-¿Y en este segundo pedido no se incluye a estos testigos?

Así es. En esta segunda oportunidad ya no están esos testigos, porque el Tribunal Constitucional (TC) ha dicho que no se ha demostrado que en efecto ella (Keiko) haya sido la que trató de influir en los testigos. Los testigos no dicen que es específicamente Keiko Fujimori o sus abogados, con lo cual no hay una cosa muy nueva, pero en segundo lugar también el problema es que ya no hay Congreso y si no hay Congreso con mayor razón se diluye.

-¿Podemos intuir entonces que el pedido será rechazado?

No sé cómo es que el fiscal va a fundamentar esos dos aspectos (el riesgo procesal y la obstaculización), porque los va a tener que plantear en la audiencia del día jueves. Intuyo yo que algo del tema del video recientemente difundido sobre el señor Blume y la abogada de la señora Fujimori puede argumentar. Pero lo cierto es que para poder acreditar un riesgo de fuga y un caso de obstaculización, debe haber puntos concretos.

-¿Y desde su perspectiva no los hay?

Eso es justamente lo que se va a debatir. Elementos nuevos sí hay, vinculados a todo esto que se ha recogido a partir de los aportes a las campañas. Respecto al riesgo de fuga y peligro de obstaculización, vamos a ver lo que plantea el fiscal, me imagino que dirá un poco lo mismo que ha dicho antes.

-Pero lo que dijo antes no fue suficiente para mantener a Keiko Fujimori en prisión...

Lo cual nos lleva a un segundo punto. Si bien el fiscal tiene derecho a pedir la prisión preventiva y el juez a evaluar este pedido, lo importante es no perder de vista que la Fiscalía también tiene que apurarse en el planteamiento de fondo, y el planteamiento de fondo es la acusación. Sin acusación no estamos avanzando, porque sin acusación no estamos ni siquiera iniciando la etapa de juicio. Y eso es algo que la ciudadanía también debe de exigir y el Ministerio Público tiene que preocuparse. Porque si no, nos vamos a quedar siempre en prisiones preventivas y no pasar a la etapa de las condenas. Y vamos a seguir con el tema de las apelaciones.

-¿Podrían presentar otro hábeas corpus?

Lo más probable es que lo hagan, si es que se acepta el pedido de prisión preventiva, claro. Y ella lo que puede hacer es apelarlo para que lo revise la segunda instancia que sería la sala superior. Y eventualmente puede presentar una casación y nuevamente ir a la Corte Suprema, y de manera paralela puede plantear un hábeas corpus, otra vez. Claro, recordemos que esta vez el hábeas corpus no lo resolvería este TC sino una nueva composición, por eso también el tema político de fondo en este caso tiene cierta trascendencia.

-¿Por eso es tan importante lograr la acusación?

Efectivamente. Tenemos que tener en claro que no estamos avanzando en el fondo del caso. Está bien pedir la prisión preventiva pero no es un triunfo de ningún modo. En términos futbolísticos, por así decirlo, la prisión preventiva es solo una jugada bonita, pero no es un gol. Lo importante son los resultados y eso es lo que está faltando, y no solo en este caso.

-¿Y qué implicancias, o no, tiene el fallo del TC en todo esto?

Tiene algunas cosas en las que sí va a incidir. El TC ha dicho que el hecho de que Keiko Fujimori sea lideresa de un partido político no la convierte en cabecilla de una organización criminal y que la Fiscalía no ha logrado establecer indicios suficientes que apunten a eso. Ese es un tema que la Fiscalía va a tener que subsanar. Pero además dejó en evidencia que la Fiscalía no ha logrado obtener elementos concretos para demostrar que hubo delito de lavado de activos, y eso sí es preocupante. De ser así, no habría tampoco organización criminal.