Keiko Fujimori “fue una alumna aplicada de su padre y Vladimiro Montesinos”, asegura Pedro Cateriano
El ex primer ministro también cuestionó cómo la lideresa de Fuerza Popular consiguió una copia de la agenda personal del expresidente Pedro Pablo Kuczynski.
El ex titular del Consejo de Ministros Pedro Cateriano expresó este sábado que las acciones que la excandidata presidencial Keiko Fujimori ordenaba en el Congreso demuestran que era una “alumna aplicada” del periodo fujimontesinista.
“La Señora K ejerció su poder, desde el Congreso que controló, sin limitación legal y sin pudor. En ese sentido fue alumna aplicada de su padre [el expresidente Alberto Fujimori] y [Vladimiro] Montesinos”, escribió Cateriano en su cuenta de Twitter.
Tras ello, el abogado cuestionó cómo la lideresa de Fuerza Popular consiguió una copia de la agenda personal de Pedro Pablo Kuczynski, documento que ella intentó entregar a Pedro Chávarry.
En su más reciente edición, La República informó que, según declaró Daniel Salaverry ante el fiscal José Domingo Pérez, Fujimori Higuchi le ordenó, cuando ejercía el cargo de presidente del Congreso de la República, que entregue un sobre lacrado al entonces fiscal de la Nación Pedro Chávarry.
Días después del encargo, Salaverry Villa se encontró con el Chávarry Vallejos en La Molina. En la cita, que se produjo en el vehículo del exlegislador, el fiscal supremo expresó: “Dígale a la doctora que lo que me comentaron lo veo complicado”, frase que lo animó a no entregar el referido sobre y, por el contrario, entregarlo al Ministerio Público.
Al ser revisado por representantes de la Fiscalía, se halló la copia de una agenda y otros documentos personales del expresidente Pedro Pablo Kuczynski que habían sido incautados de su domicilio de San Isidro.
“En la agenda había nombres, direcciones, contactos, reuniones, información sensible. También había anotaciones sobre personajes políticos, como el presidente Martín Vizcarra. Kuczynski escribió que estaba desilusionado, afectado porque supuestamente lo había traicionado”, indicaron las fuentes a La República.
Keiko es la ‘Señora K’
Por otro lado, empresario automotriz, Antonio Camayo, quién se encuentra investigado en el caso Los Cuellos Blancos del Puerto, ratificó el último viernes, ante el fiscal provincial José Domingo Pérez que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, usó el apelativo ‘Señora K’ en una conversación con el prófugo exjuez César Hinostroza.
Según informó IDL Reporteros, Camayo Valverde narró que, en fines del 2017, el entonces vocal supremo le mencionó que quería conocer a Fujimori Higuchi, ya que necesitaba apoyo político para convertirse en el siguiente titular del Poder Judicial.
Para efectuar la reunión entre Hinostroza y la excandidata presidencial, el empresario se contactó con el excongresista Héctor Becerril, quien finalmente aceptó.
Keiko Fujimori intentó entregar a Pedro Chávarry agenda incautada a PPK
El ex titular del Congreso Daniel Salaverry declaró ante el fiscal José Domingo Pérez, integrante del Equipo Especial Lava Jato, que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, le encargó entregar un sobre lacrado al fiscal supremo Pedro Chávarry.
En su más reciente edición, La República informó que Salaverry Villa detalló ante el representante del Ministerio Público que, tras asumir la Presidencia del Parlamento, recibió la visita protocolar de Chávarry Vallejos, en su condición de fiscal de la Nación, y que, conocida dicha reunión Fujimori Higuchi le pidió como favor que entregue el referido sobre.
De acuerdo a fuentes con conocimiento del interrogatorio, el exlegislador intentó cumplir con el encargo mediante un asistente, sin embargo, antes de disponer lo mencionado, recibió una llamada del fiscal supremo, a quien recibió en su vehículo, ya que Chávarry solo quería dejar un mensaje para la lideresa fujimorista.
“Dígale a la doctora que lo que me comentaron lo veo complicado”, fue lo que Pedro Chávarry habría dicho a Salaverry, quien, ante ello, desistió de cumplir con el encargo, hecho que concluyó con su entrega ante los fiscales del caso Los cuellos blancos del puerto.