Una sesión parlamentaria que degrada a la democracia.,Otra expresión de la degradación del congreso ocurrió ayer en la comisión de defensa al concurrir varias razones por las que la ciudadanía repudia a un congreso cada vez más corrupto y mediocre. Primero, por el motivo de la convocatoria, al usar un comentario hecho en una conferencia en México por el fiscal José Domingo Pérez como camuflaje para sacarlo de la investigación por corrupción a Keiko Fujimori y Alan García, que es hoy el objetivo existencial del fujiaprismo. Segundo, porque esta emboscada a la lucha anticorrupción fue convocada por el congresista Jorge del Castillo, como presidente de la comisión, con los votos de Fuerza Popular. Lo cual es una lástima por ser un parlamentario que estaba teniendo una posición correcta en el congreso, alineada con la democracia y en contrapeso a las órdenes de Alan García para poner al Apra al servicio de su interés particular, con lo cual se ha puesto en clara competencia con su compañero Mauricio Mulder. Adiós fujialanismo. Hoy, gracias a Del Castillo, se regresó al fujiaprismo. Esto coincide con el esfuerzo del Apra por petardear el referéndum del 9 de diciembre, primero presentando un proyecto para mutilar dos preguntas y, luego, impugnando la cédula en el último minuto para que se sortee el orden de las preguntas. Tercero, porque la sesión contó con la presencia cómplice de Pedro Chávarry, quien asistió para atacar al fiscal Pérez, protagonizando una de las escenas más rastreras en la historia del Ministerio Público, compitiendo con Blanca Nélida Colán cuando encubría al fujimontesinismo. El actual fiscal de la nación es el ‘chaleco’ del fujiaprismo. Qué vergüenza. Cuarto, porque en la emboscada de ayer participó para atacar a un fiscal anticorrupción, con el entusiasmo que lo desborda, nada menos que el ladrón de gasolina Edwin Donayre, tal como lo ha establecido la justicia, y que no va a la cárcel solo porque sus colegas parlamentarios lo blindan a cambio de que vote con el fujiaprismo. Qué vergüenza que el fiscal de la nación ni preguntara ayer a quiénes lo invitaron: ¿y qué hace aún acá, libre, este ratero? Quinto, porque ayer se siguió profundizando el desprestigio del congreso peruano ante la ciudadanía. El fujimorismo volvió a usar la lucha antiterrorista como biombo para atacar a la lucha anticorrupción, con la colaboración del Apra por la coincidencia en el blindaje a Keiko Fujimori y Alan García, el objetivo crucial y existencial del fujiaprismo.