Las enfermedades crónicas de mayor ocurrencia en nuestro país son los distintos tipos de cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiacas. Estos males crónicos, o padecimientos de larga duración y progresión lenta, son las principales causas de mortalidad y las que tienen gran impacto económico en la economía del país, así como de las familias. A fin de reducir el alto impacto negativo de estas enfermedades es fundamental reforzar acciones preventivas, así como el tratamiento en etapas iniciales, los cuales pueden lograrse mediante políticas de atención temprana, así como potenciando las diversas especialidades médicas que se encargan del manejo de estas enfermedades. En nuestra población femenina los principales cánceres son el de cuello uterino y de mama, mientras que en los varones el cáncer de próstata es la de mayor prevalencia y mortalidad, con más de cuatro mil casos nuevos anuales, lo que lo convierte en la neoplasia más frecuente en varones mayores de 50 años. Por ello, en muchos países el cáncer de próstata ya es considerado como un problema de salud pública, puesto que los numerosos nuevos casos que aparecen anualmente representan una alta carga económica para el sistema de salud y para las familias de los pacientes. Considerar este mal como un problema de salud pública implica una atención especial por parte de nuestro sistema de salud. El diagnóstico precoz del cáncer de próstata incluye revisiones periódicas a partir de los 50 años y en casos de sospecha practicar biopsias. Otras afecciones crecientes en urología son el crecimiento de próstata y la disfunción eréctil. Se estima que el 70% de varones mayores de 60 años tiene problemas de próstata y el 40% de mayores de 40 años sufre de problemas de erección. (*) Médico especialista.