ELN reveló que no secuestró a hija de Rodolfo Hernández: “Nunca la tuvimos retenida”
En 2004, la hija del candidato a la presidencia de Colombia fue presuntamente secuestrada por la organización subversiva, delito que la guerrilla negó en un reciente comunicado.
A través de un comunicado fechado el pasado miércoles 8 de junio, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) negó haber secuestrado en 2004 a Juliana Hernández, hija del actual candidato a la presidencia de Colombia, Rodolfo Hernández.
“Después de hacer las indagaciones respectivas, le informamos al país que nunca tuvimos retenida a Juliana Hernández Olivero, hija adoptiva de Rodolfo Hernández, quién según él desapareció en el 2004 en la región de Ocaña, Norte de Santander”, señaló el ente subversivo en una misiva.
Asimismo, la guerrilla negó haber tenido responsabilidad directa en la desaparición de la joven, y rechazó haber exigido un pago al ingeniero civil por su rescate.
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“Es falso que ella hubiese desaparecido o muerto en manos del ELN; nunca nos comunicamos con Rodolfo Hernández para solicitar dinero por su liberación porque ella no estaba con nosotros, ni teníamos informaciones al respecto”, concluye el comunicado.
No obstante, pese a negar el hecho, el ente no descartó la posibilidad que alguna otra banda delictiva haya realizado el secuestro y la posterior extorsión utilizando el nombre de ELN para solicitar dinero al actual candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
Rodolfo Hernández confesó que decidió unirse a la política para trabajar por la paz, luego de lo acontecido con su hija. Foto: Semana
En 2004, Juliana Hernández Oliveros, de 23 años, fue secuestrada dentro de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga. Según algunos testigos del hecho, varios sujetos armados entraron a la casa de estudios y se llevaron a la hija del por entonces exitoso empresario inmobiliario y a una de sus amigas.
Los secuestradores exigieron al exalcalde de Bucaramanga un pago de 7.500 millones de pesos (casi dos millones de dólares de hoy) para su liberación, dinero que el ingeniero se negó a dar para evitar que la organización siguiera extorsionando a su familia, que ya había sufrido retención del padre del postulante en el pasado.