Este domingo, los guatemaltecos acuden a las urnas para elegir al nuevo presidente. Dos candidatos, un empresario y un humorista, son los favoritos en las encuestas y la ciudadanía.,Tras una semana llena de manifestaciones, renuncias y encarcelamientos preventivos, Guatemala decidirá este domingo quién será su presidente. Este cargo lo disputan, según las últimas encuestas, el empresario Manuel Baldizón y el humorista Jimmy Morales. Ambos desean cambiar la cara de un país que dio mucho que hablar en los últimos días y que tiene muchos retos por delante, entre ellos, continuar la lucha contra la corrupción y superar la desigualdad social, a pesar de los últimos años de crecimiento económico. PUEDES VER: Ira por la corrupción marca elecciones presidenciales en Guatemala Desde las siete de la mañana (hora local) hasta las seis de la tarde de este día, los ciudadanos de Guatemala irán a las urnas a votar por la persona que puede devolver la institucionalidad a un cargo que fue muy cuestionado en los últimos días. Sin embargo, ante la cantidad considerable de candidatos, solamente dos son los que más destacan: Manuel Baldizón y Jimmy Morales, quienes coincidieron (y prometieron) que la lucha contra la corrupción es el rol principal en un eventual gobierno. Baldizón, confeso religioso, afirmó que sus medidas más importantes serán las de fiscalizar con más exigencia a las empresas privadas para mejorar la recaudación de impuestos, promover una austeridad gubernamental e impulsar una reforma política y legal en favor de modernizar el Estado. PUEDES VER: Nicolás Maduro se reunirá con cancilleres de Argentina y Brasil sobre crisis fronteriza Por su parte, si bien Morales no ha presentado propuestas claras, su llegada con la población, tras la renuncia de Otto Pérez Molina, se fue haciendo cada vez más fuerte, al punto que en las últimas encuestas se encuentra en el primer lugar, aunque sin alcanzar el porcentaje para evitar ir a una segunda vuelta. Ausentismo La renuncia de Otto Pérez Molina, acusado de corrupción por el caso ‘La Línea’, generó un desencanto en un grueso de la población, afirman analistas políticos locales, por lo que el nivel de ausencia en las urnas puede que alcancen niveles históricos. Se estima que 7.5 millones de personas no voten, tras el escándalo generado por el destape de corrupción más grande de la historia del país, que desde hace 20 años vive sin convulsiones después de la Guerra Civil vivida entre 1960 y 1996, aunque sin solucionar sus desigualdades sociales. Se estima que el 70 % de la población vive en estado de pobreza, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Diario La República