El presidente de Estados Unidos , Barack Obama, urgió al Senado a confirmar a su candidata para el Tribunal Supremo , Sonia Sotomayor, a quien dice que hay que estudiar por su carrera judicial y no por sus polémicas declaraciones. En su tradicional discurso retransmitido por radio y televisión cada sábado, Obama pidió a los legisladores republicanos que eviten "sacar unos cuantos comentarios fuera de contexto para pintar una imagen distorsionada de la trayectoria de la jueza Sotomayor", que está llamada a ser la primera hispana en el alto tribunal. Con ello, dijo Obama, "existen personas en Washington que están tratando de trazar las viejas líneas de combate y recurrir a la politiquería de siempre". Pero "están llamados al fracaso", dijo. El presidente se refería a los comentarios que hizo hace tiempo la juez en un acto público, y que durante estos días pueden verse en Internet, en los que afirma que una "mujer sabia y latina" puede tomar mejores decisiones, gracias a sus experiencias, que un "hombre sabio blanco". Los republicanos más conservadores convirtieron estos comentarios en un arma contra la juez, a la que llegaron a calificar de parcial, activista y racista. Ante este ataque, la Casa Blanca intensificó su presión para lograr la confirmación de Sotomayor en el Senado, con varias apariciones de Obama en televisión. Este viernes, la Casa Blanca difundió un extracto de una entrevista que Obama dio a la cadena NBC, en la que aseguraba que las críticas lanzadas contra Sotomayor, de 54 años, son "tonterías". En la entrevista, que se emitirá la próxima semana, el presidente de Estados Unidos manifestó que "es importante considerar en un contexto general" el desafortunado discurso que pronunció Sotomayor en la Escuela de Derecho de California cuando era juez federal en Nueva York. "Lo que es claro es que estaba simplemente diciendo que las experiencias de su vida le proporcionarían información sobre la lucha y los rigores que afronta la gente", indicó Obama. En su discurso de los sábados, Obama volvió a la carga para asegurar que a la jueza, nacida en el Bronx neoyorquino, pero de padres puertorriqueños, hay que juzgarla por su experiencia judicial y vital, y no por sus palabras. "Los 17 años que la jueza Sotomayor ha sido parte de un tribunal dicen mucho más de ella que cualquier ataque; su trayectoria deja en claro que es justa e imparcial, y está dedicada al imperio de la ley", indicó. El presidente resalto que la jueza "cuenta con más experiencia en un tribunal federal" que ningún otro nuevo juez de los que han entrado en la Corte Suprema en los últimos 100 años. También destacó su trayectoria vital y sus orígenes humildes, dado que Sotomayor, huérfana de padre a los nueves años y residente de una zona de viviendas sociales del Bronx pudo, gracias al esfuerzo de su madre y su talento, estudiar y llegar hasta las Universidades de Princenton y Yale, donde se doctoró Cum Laude. "Y esto es lo que hace que la jueza Sotomayor sea una persona extraordinaria. Incluso al alcanzar la cima de su profesión, no se ha olvidado de sus inicios. Venció obstáculos, logró lo que se propuso a pesar de tener las probabilidades en su contra y vivió el Sueño Americano", explicó el presidente. "Como jueza de la Corte Suprema, no solo aportará la experiencia adquirida durante el curso de una brillante carrera legal, sino también la sabiduría acumulada durante el curso de una trayectoria impresionante", indicó. De ser confirmada su designación por el Senado, Sotomayor, de 54 años, sustituirá al juez David Souter, quien anunció este año su retiro tras casi dos décadas en el Tribunal Supremo, integrado por nueve miembros nombrados de forma vitalicia. Además de los republicanos más conservadores, la candidatura de la jueza Sotomayor también ha levantado una cierta suspicacia entre los grupos más liberales. Algunos de estos grupos temen que Sotomayor, que estudió en un colegio católico y que no se ha pronunciado en su trayectoria judicial en temas como el aborto, no sea lo suficientemente progresista. (EFE)