Masa de aire africano eleva los niveles de contaminación en Madrid: autoridades recomiendan evitar el ejercicio al aire libre
La AEMET ha emitido alertas en diversas regiones de España debido a la llegada de una masa de aire africano que ha elevado los niveles de contaminación, lo que aumenta los riesgos para la salud.
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La ciudad de Madrid se enfrenta a un aumento significativo de la contaminación debido a la intrusión de una masa de aire africano, que ha traído consigo altos niveles de partículas en suspensión. Este fenómeno atmosférico, acompañado de un intenso calor y tormentas, ha llevado a las autoridades a emitir recomendaciones de salud pública para proteger a la población vulnerable. La calidad del aire en la capital española ha empeorado, lo que incrementa el riesgo para la salud de las personas, especialmente aquellas con condiciones respiratorias crónicas o problemas cardiovasculares.
Desde el Servicio de Calidad del Aire de Madrid se ha alertado sobre los efectos adversos que este tipo de contaminación puede tener en la salud, motivando la recomendación de evitar actividades físicas intensas al aire libre. En particular, las autoridades piden precaución a los grupos de riesgo, como niños, personas mayores, mujeres embarazadas y quienes padecen enfermedades preexistentes.
Contaminación en Madrid por aire africano: Efectos en la salud
La intrusión de aire africano ha traído consigo un aumento de partículas en suspensión, como polvo mineral y fragmentos biológicos, que afectan la calidad del aire en Madrid. Estos altos niveles de contaminación pueden generar problemas respiratorios, tales como tos, dificultad para respirar, picazón o lagrimeo de los ojos. Las partículas suspendidas en la atmósfera, provenientes en su mayoría del desierto del Sáhara, se mantienen en el aire durante horas, causando una bruma de color marrón que afecta tanto la visibilidad como la salud de los ciudadanos.
El polvo, compuesto por materiales minerales como arcillas, cuarzos y carbonatos, así como fragmentos biológicos como polen, bacterias y virus, representa un riesgo significativo, especialmente para personas que padecen afecciones respiratorias o cardiovasculares. La alerta sanitaria no solo se limita a la salud humana, sino que también tiene repercusiones en la agricultura, el transporte y la generación de energía solar, debido al impacto del polvo en diversos sectores.
El impacto de las altas temperaturas y las tormentas en toda España
El fenómeno meteorológico no se limita a Madrid. Las altas temperaturas que acompañan a la masa de aire africano también afectan a otras regiones de España. En estos días, se espera que el calor persista en buena parte del territorio, particularmente en el centro y sur del país. La AEMET ha emitido alertas por calor en más de 27 provincias españolas, destacando áreas como Andalucía, Castilla y León, Aragón y Cataluña. En zonas como Córdoba, Granada y Sevilla, los termómetros podrían superar los 40 grados, lo que aumenta los riesgos asociados con el calor extremo.
Las tormentas también juegan un papel crucial en este escenario. Mientras algunas zonas se enfrentan a cielos despejados y calor sofocante, otras experimentan intensas tormentas que generan lluvias y tormentas eléctricas. En Barcelona, Girona y Álava, por ejemplo, se ha emitido alerta naranja debido a las fuertes lluvias y tormentas, lo que afecta tanto a las condiciones meteorológicas como a la seguridad pública. Estos fenómenos son comunes en las regiones áridas y semiáridas, como las del desierto del Sáhara, y pueden reducir la visibilidad y afectar el tráfico y el transporte aéreo.
Recomendaciones de la AEMET y precauciones a tomar
Ante este panorama, la AEMET y el Servicio de Calidad del Aire de Madrid han aconsejado a la población tomar medidas para minimizar los efectos del calor y la contaminación. Se recomienda evitar hacer ejercicio físico intenso al aire libre, especialmente en las horas de mayor calor, y limitar las estancias prolongadas fuera de casa. Las personas que tienen afecciones respiratorias, así como los niños y los mayores de 65 años, son los más vulnerables y deben ser especialmente cuidadosos.
La exposición a este tipo de partículas puede ocasionar efectos a corto plazo, como molestias respiratorias, pero también podría tener repercusiones a largo plazo en la salud de las personas más expuestas. Por ello, las autoridades subrayan la importancia de seguir sus recomendaciones, mantenerse hidratados y buscar sombra en los momentos más calurosos del día.