El país de Latinoamérica que podría salvar a empresas estadounidenses ante aranceles de Trump
Tras la imposición de aranceles por parte de Donald Trump a China, varias empresas estadounidenses han comenzado a explorar nuevas rutas comerciales y trasladar sus operaciones hacia un país que emerge como un nuevo polo manufacturero en la región.
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Ante los aranceles impuestos por EE. UU. a México y China, compañías estadounidenses están trasladando su producción a República Dominicana, un país que se perfila como un nuevo centro manufacturero en la región.
El CEO de World Emblem, Randy Carr, tomó la decisión de cambiar su cadena de suministro tras la implementación de un arancel del 25 % por parte del presidente Donald Trump. Este movimiento ha llevado a varias empresas a explorar alternativas más cercanas a EE. UU., siendo República Dominicana una opción atractiva por su crecimiento en el sector manufacturero.

Esta país caribeño ha visto un aumento significativo en la inversión extranjera directa, lo que lo convierte en un destino atractivo. Foto: TripAdvisor
¿Por qué República Dominicana se perfila como una opción para las empresas de Estados Unidos?
Con un entorno favorable para la inversión, el país caribeño ha visto un aumento significativo en la inversión extranjera directa, lo que lo convierte en un destino atractivo para empresas que buscan reducir costos y mejorar su logística.
República Dominicana cuenta con 92 zonas francas que reúnen a más de 850 empresas, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Zonas Francas. Estas áreas especiales operan desde hace casi medio siglo y, si bien no están completamente exentas de aranceles, ofrecen importantes beneficios fiscales. Las compañías instaladas en estas zonas pueden evitar el pago total de impuestos sobre ingresos, exportaciones, tributos locales y ciertos gravámenes aplicados a la importación de maquinaria y propiedad intelectual.
La industria manufacturera en República Dominicana ha crecido de manera notable en los últimos años. Según la Fundación para la Innovación Tecnológica y la Información, casi el 20 % de la inversión extranjera en el país se destina a este sector. Este crecimiento ha sido impulsado por un gobierno estable, una fuerza laboral calificada y la existencia de zonas francas que ofrecen beneficios fiscales significativos.
¿Cuáles son los inconvenientes para República Dominicana?
Uno de los principales desafíos que enfrentan las empresas interesadas en trasladar su producción a República Dominicana es la limitada disponibilidad de espacio. Con un territorio que equivale a la mitad del tamaño de Carolina del Sur, el país presenta restricciones significativas para el desarrollo de nuevas zonas francas.
De hecho, el propio gobierno ha tenido dificultades para encontrar suficiente terreno destinado a estos parques industriales, según explicó Stephen Ezell. “Creo que será un gran paso para la República Dominicana convertirse en una base de manufactura que atienda al mercado asiático a gran escala. Es una isla pequeña”, señaló el experto.
A esta limitación geográfica se suma la disponibilidad de mano de obra. La capacidad de formar técnicamente a trabajadores es menor debido a que la fuerza laboral total del país es de 5,41 millones de personas, según el CIA World Factbook. Esto representa un reto adicional para sostener una expansión manufacturera a gran escala.
Proximidad geográfica y costos competitivos
La cercanía de República Dominicana a EE. UU. es un factor clave en su atractivo. Un barco de carga tarda solo tres días en llegar a Miami y cinco días a Nueva York, en comparación con las semanas que tardan los envíos desde Asia. Además, los salarios en el país son aproximadamente un 30 % más bajos que en México, lo que representa una ventaja competitiva para las empresas que buscan reducir costos.