Grupos de extrema derecha israelí atacan a palestinos en Jerusalén con cánticos violentos durante el Día de Jerusalén: "¡Muerte a los árabes!"
El desfile del Día de Jerusalén terminó en violencia contra palestinos, con agresiones y discursos de odio por parte de radicales, provocando enfrentamientos en la Ciudad Vieja.
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El desfile del Día de Jerusalén, celebrado el lunes en la capital israelí, derivó en actos de violencia contra palestinos en Jerusalén perpetrados por grupos de extrema derecha. Los ataques, que incluyeron insultos racistas, agresiones físicas y consignas de odio, escalaron en la Ciudad Vieja, bajo fuerte presencia policial.
Durante la conmemoración de la ocupación israelí de Jerusalén Oriental en 1967, miles de nacionalistas marcharon con pancartas provocadoras, generando enfrentamientos con civiles palestinos y críticas tanto internas como internacionales. La tensión se suma al complejo panorama del conflicto palestino-israelí, marcado por la guerra en Gaza y operaciones militares en Cisjordania.
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Cánticos de odio, agresiones y una marcha con carga ideológica
La Marcha de la Bandera, punto central del Día de Jerusalén, estuvo marcada por la violencia contra los palestinos en Jerusalén. Manifestantes judíos radicales gritaron “¡Muerte a los árabes!”, “¡Que arda tu pueblo!” y “¡Tu casa será nuestra!”, mientras desfilaban por la Puerta de Damasco, zona de acceso al barrio musulmán de la Ciudad Vieja.
Muchos comerciantes palestinos no lograron cerrar a tiempo sus negocios y fueron intimidados por jóvenes ultranacionalistas. La policía israelí arrestó a algunos de los manifestantes más violentos, aunque numerosos testigos denuncian una actuación parcial de las fuerzas de seguridad.
La jornada coincidió con la continuación de la guerra en Gaza, iniciada tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que dejó 1.200 muertos en Israel y 251 rehenes. Desde entonces, los ataques del ejército israelí han causado al menos 53.939 muertes en Gaza, incluidos más de 16.500 menores, según autoridades locales.
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Condena política a nivel interno e internacional
La violencia durante la celebración fue duramente criticada por líderes de oposición israelíes. Yair Lapid, ex primer ministro y actual jefe de oposición, calificó el evento como un "festival de odio y racismo" y declaró que “no hay nada judío en esta violencia”. Aseguró también que los ministros que guardan silencio “son cómplices de esta vergüenza”.
Por su parte, Yair Golan, líder opositor de izquierda, expresó en su cuenta de X: “Así se ven el odio, el racismo y el acoso”. Agregó que luchará por una Jerusalén “para todos nosotros: judíos, cristianos y musulmanes, laicos y religiosos”.
Desde la Autoridad Nacional Palestina, el vocero presidencial Nabil Abu Rudeineh condenó la marcha y acusó al gobierno de Israel de provocar inestabilidad regional con estas acciones, sumadas a la presencia del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa, lugar sagrado para el Islam.
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Discursos extremistas desde el gobierno y presencia en Al-Aqsa
Itamar Ben Gvir, ministro del partido ultranacionalista Poder Judío, pronunció un discurso frente a la multitud, pidiendo la pena de muerte para los “terroristas”. Su presencia y palabras fueron interpretadas como una validación oficial del discurso de odio.
El ministro también visitó el recinto de la mezquita de Al-Aqsa, lugar sagrado para musulmanes y judíos, donde está prohibido rezar a personas no musulmanas. Aunque administrado por una fundación jordana, el lugar ha sido motivo constante de tensiones en el conflicto palestino-israelí.
Durante la visita, Ben Gvir no solo desafió las normas religiosas, sino que izó una bandera israelí en Jerusalén Oriental, territorio considerado ocupado por gran parte de la comunidad internacional y reclamado por los palestinos como capital futura de su Estado.























