
Pareja de peruanos sorprendió al Papa León XIV durante ceremonia de asunción en el Vaticano: así fue su reacción
Durante la Misa de Inauguración del Papa León XIV, una pareja peruana, Rafael y Ana María Santa María, emocionó al sumo pontífice con un saludo en la Plaza de San Pedro.
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Durante la Misa de Inauguración del papa León XIV celebrada en la emblemática Plaza de San Pedro del Vaticano, un hecho emotivo captó la atención del sumo pontífice. Una pareja peruana se acercó para brindarle un afectuoso saludo, gesto que quedó registrado para la posteridad.
Según informó la agencia de noticias católica ACI Prensa: “Un matrimonio peruano participa en el rito de obediencia durante la Misa de Inauguración del Papa León XIV. Rafael y Ana María Santa María, vivían en Chiclayo y ahora residen en Roma. Les siguieron dos jóvenes también peruanos: Josemaría Díaz y Sheyla Cruz”.
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¿Qué pasó tras la visita de una pareja de peruanos al Vaticano?
Durante la misa, Rafael y Ana María Santa María se acercaron al papa, quien esbozó una sonrisa al recibirlos. La pareja, visiblemente emocionada, besó las manos del pontífice y compartió unas breves palabras antes de recibir su bendición. Este gesto simbólico fue un reflejo del cariño que el papa siente por su país natal, donde vivió más de 20 años.
La misa de inauguración no solo fue un momento para los peruanos, sino que también congregó a líderes mundiales. Entre los asistentes se encontraban los reyes de España, el presidente de Ucrania y otros dignatarios de 150 delegaciones internacionales.
¿Qué símbolos se le entregó al papa León XIV durante la misa en el Vaticano?
Durante la misa, se le entregó a León XIV el Anillo del Pescador, un símbolo de su autoridad como líder de la Iglesia Católica. Este momento fue emotivo, y el cardenal Luis Antonio Tagle, conocido por su cercanía con los pobres, fue quien le entregó este emblemático ornamento. La ceremonia marcó el inicio oficial de su papado, consolidando su liderazgo espiritual.
León XIV, al recibir el anillo, mostró su emoción y tomó un momento para reflexionar sobre la responsabilidad que asumía. Este acto simboliza no solo su liderazgo, sino también su compromiso con la comunidad católica y su deseo de guiar a los fieles en un camino de esperanza y unidad.