El país de Latinoamérica con el salario promedio más alto: supera los US$1.000 y deja atrás a Uruguay y Chile
Este país latinoamericano lidera la región con un salario promedio mensual de US$1.044,94, superando a economías como Uruguay, que registra US$892.18, y Chile, con US$691.37, según datos de Numbeo.
- Monja es expulsada de monasterio en Italia y denuncia discriminación por ser “demasiado bonita para representar a la Iglesia”
- En cuanto consistía la fortuna de José 'Pepe' Mujica y porque era considerado 'el presidente más pobre del mundo'

En el competitivo panorama económico de América Latina, el salario promedio es un indicador crucial del bienestar de los ciudadanos y del desarrollo de cada país. Mientras que Uruguay y Chile han sido históricamente considerados los países con los sueldos más elevados en la región, recientemente Costa Rica ha ascendido a la cima, logrando superar los US$ 1.000 mensuales. Esta tendencia refleja una mejora significativa en la economía del país centroamericano, impulsada por políticas económicas favorables y la diversificación de sectores clave como tecnología y manufactura avanzada.
El crecimiento en el salario promedio no solo representa una mayor capacidad adquisitiva para los costarricenses, sino también un entorno propicio para atraer inversiones extranjeras. Sin embargo, este fenómeno también plantea desafíos, como la presión sobre la competitividad y la inflación. A continuación, analizamos el contexto regional y las implicaciones de estos salarios, desde el más alto hasta el más bajo
¿Qué país tiene el salario más alto de Latinoamérica?
Costa Rica ha logrado destacarse como el país latinoamericano con el salario promedio más alto, alcanzando los US$1.044.94 al mes. Esta cifra coloca al país por encima de otras economías fuertes de la región, como Uruguay, que se ubica en segundo lugar con un salario promedio de USD 892.18, y Chile, con US$691.37.
Este crecimiento salarial se debe, en gran parte, a una serie de políticas gubernamentales orientadas a la mejora de la calidad de vida de los trabajadores, así como a la diversificación de la economía. En particular, Costa Rica ha sido exitosa al atraer inversiones extranjeras en sectores de alta tecnología, como software, biotecnología y manufactura avanzada. Estos sectores suelen ofrecer mejores remuneraciones debido a la especialización del talento requerido. Además, el país ha invertido considerablemente en educación, lo que ha permitido a los profesionales locales competir en un mercado globalizado con un perfil altamente calificado.
Ranking de sueldos promedios en Latinoamérica
El ranking de salarios promedio en Latinoamérica revela diferencias marcadas entre los países, reflejando no solo el nivel de desarrollo económico, sino también las políticas laborales de cada nación. Después de Costa Rica, Uruguay y Panamá siguen como los países con mayores ingresos, con sueldos mensuales de US$892.18 y US$827.92, respectivamente.
Sin embargo, en la parte baja de la tabla, algunos países de la región enfrentan salarios mucho más bajos. Por ejemplo, Venezuela, afectada por una crisis económica prolongada, presenta el salario más bajo con apenas US$190.23 al mes. Cuba, a pesar de su estructura económica particular, se encuentra con un salario promedio de solo US$36.57, lo que refleja una economía muy limitada en términos de ingresos.
A continuación, se muestra un listado de los salarios promedio en algunos países de la región:
- Costa Rica: US$1.044.94
- Uruguay: US$892.18
- Panamá: US$827.92
- Chile: US$691.37
- México: US$650.43
- Argentina: US$583.35
- Perú: US$559.77
- Guatemala: US$545.66
- Brasil: US$409.67
- Bolivia: US$406.24
- Venezuela: US$190.23
- Cuba: US$36.57
¿Qué país de Latinoamérica tiene el salario más bajo?
Cuba ocupa el último lugar en cuanto a salarios promedio en América Latina. Con un salario mensual de tan solo US$36.57, el país enfrenta una serie de obstáculos que limitan su crecimiento económico y la mejora de las condiciones laborales. La principal razón detrás de esta cifra es la baja productividad de su economía, exacerbada por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y una estructura económica centralizada y planificada.
La escasez de inversión extranjera, la ineficiencia de los sectores productivos y la dependencia del empleo público, que constituye alrededor del 70% de la fuerza laboral, son factores que impiden una mejora salarial significativa. Además, la economía dual de Cuba, con un sector formal y uno informal, genera desigualdades salariales, donde algunos trabajadores en el ámbito privado, como los relacionados con el turismo, pueden obtener ingresos más altos, pero la mayoría de la población sigue enfrentando condiciones laborales precarias.